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Vadeo o cruce de ríos y arroyos: precauciones con ropa y equipo

Hay algunas consideraciones a tener en cuenta la ropa o el equipo que portemos al vadear un río, por seguridad y prevención. Aquí hablamos de ellas, particularmente en relación al calzado, la ropa en general y la mochila.

Calzado

Sin duda, cruzar descalzo es una mala idea. Respecto del calzado, unas zapatillas sin medias, unas alpargatas, es lo mínimo que hay que tener para cruzar cualquier río. Salvo que sea un fondo que conozcamos, de arena, sin ningún problema. Entonces, en otro caso hay que tener calzado puesto. Sacarnos las medias o calcetines es recomendable, obviamente, para tenerlas secas cuando lleguemos al otro lado. Aunque, claro, siempre sería ideal llevar con nosotros al menos una pequeña toalla, o algún tipo de tela (pañuelo, etc.) para secarnos al otro lado.

Es conveniente además tener un calzado que cubra totalmente el pie, que se agarre con cordones o de alguna forma. No unas ojotas o chanclas, porque lo que puede pasar es que se nos salga, que se enganche en algún lado. Aunque, claro, es preferible tener unas ojotas a cruzar descalzos en algunos casos. Eso habrá que evaluarlo en cada cuestión concreta, eligiendo el mal menor. Además el calzado que nos cubre totalmente lo que hace es protegernos del frío.

Ropa

Hay que tener en cuenta es arremangarnos las perneras de los pantalones, como mínimo, hasta la altura que preveamos va a llegar el agua. Para no mojarnos, y además, para ofrecer una menor superficie al agua. Sin embargo, lo idea es, o tener un pantalón corto para esos casos o literalmente sacarnos los pantalones y cruzar sin ropa.

En la parte de arriba del cuerpo nos tenemos que poner, si podemos, nuestra ropa impermeable. Porque puede salpicar el agua, como poco. Todos los bolsillos y los cierres o cremalleras bien cerraos, nada que pueda se embolsado por el viento o dar lugar a caídas y pérdidas inesperadas.

Mochila

Si vamos con una mochila, lo primero es abrirnos la correa a la altura de la riñonera. Y también la del frente. Todas estas precauciones buscan tener la posibilidad de soltar rápido la mochila si caemos al agua, para que esta no nos arrastre hacia el fondo o nos dificulte nadar.

Así, hay algunas personas que además se sacan la correa de un lado de la mochila para tenerla más libre. Pero eso implica que, quizás, dependiendo el peso de la mochila, sea una pérdida de equilibrio. Por mi parte no lo recomiendo, porque la mochila, al principio, si nos caemos al agua, va a flotar. Y nos podemos sacar la mochila con relativa facilidad teniendo las correas ventral y de pecho desabrochadas.

Una última recomendación: no deje nada por fuera de la mochila, mucho menos colgando, será lo primero que se mojará. En particular, nunca deje afuera la bolsa de dormir, si lleva una, ya que si se moja...bueno, puede imaginarse lo que tendrá que pasar por la noche...es más, si no puede poner todas las cosas de la mochila en bolsas plásticas, al menos ponga en una bolsa plástica la bolsa o saco de dormir y calzado alternativo, si cuenta con él (algo más que recomendable, porque será el que se ponga del otro seco lado cuando haya llegado).

¿Querés que te guiemos u organicemos salidas de supervivencia? Contactanos en instagram o facebook , o también al +54 9 0294 4626094 o a info@epuyenaventura.com.










Material y equipamiento para llevar en salidas de un día al aire libre

Aunque una salida de un día al aire libre para la práctica de excursionismo, senderismo, montañismo, acampada, etc. [1] no es una expedición exploración ni mucho menos, y suelen desarrollarse por definición cerca de la ciudad, no por eso debe descuidarse una cierta planificación en cuanto al equipo, botiquín y provisiones que se deben llevar para el trayecto. Esto es igualmente cierto si los que organizamos la excursión somos nosotros (en un grupo particular) o vamos a ser guiados por un Guía profesional en el contexto de un grupo reunido a través de una agencia de actividades de aventura o multiaventura.

Lo primero es considerar el material, equipo o equipamiento necesario para mantener la seguridad (protección contra las inclemencias del tiempo, medios de orientación y prevención de accidentes propios de la actividad) y proporcionar primeros auxilios (curación primaria de los accidentes o las lesiones más comunes en espera de intervención médica).

Hay que recordar es que los accidentes pasan en todas partes, y aunque hay menos posibilidades de que ocurran cuanto menos dure una marcha, y serán menos graves en cuanto a sus consecuencias cuanto más cerca se esté de un lugar en donde poder recibir la ayuda médica, de rescate o de evacuación adecuada; no es menos cierto que la posibilidad de accidentes se reduce todavía más si nos preocupamos por eliminar tantos riesgos como esté en nuestras manos hacerlo, y evitemos todos lo que no podamos eliminar.

De esta forma, no sólo reduciremos la posibilidad de accidentes, sino que vamos a evitar desperdiciar recursos en movilizar operativos de búsqueda y rescate al solucionar nosotros mismos pequeños percances que, de no haber sido previstos, puede requerir de ayuda externa.


Es por esto que hay que tener en cuenta:

- Llevar la vestimenta y el calzado adecuados.

- Llevar ropa de repuesto.

- Llevar agua.

- Llevar un botiquín al menos con lo mínimo indispensable.

- Llevar un palo, bastón o similar.

- Llevar al menos un teléfono móvil o satelital por grupo.

- Llevar siempre un mapa de la zona, y brújula y/o GPS.

En adelante nos explayamos sobre esos temas, viendo la necesidad de cumplir estas recomendaciones y las cuestiones asociadas que se derivan de su cumplimiento, y que hay que considerar para llegar a buen puerto siempre que sea posible.

- Llevar la vestimenta y el calzado adecuados


Llevar la vestimenta y el calzado adecuados al terreno que vamos a transitar, y al clima que se espera para la jornada. Es conveniente a su vez vestirse por capas. Esto implica, por lo tanto, estar informados de antemano en cuanto al dicho terrena y el pronóstico del tiempo, o en su defecto sobre las recomendaciones de los encargados de la excursión.
En salidas más largas es también recomendable llegar calzado de repuesto, pero en salidas cortas (de un día) puede prescindirse de él. Si se trata de una salida para la práctica de escalada deportiva, ciclismo o cabalgatas, normalmente se llevará un juego de "pies de gatos", "zapatillas de ciclismo" o "botas para montar" según el caso, por lo que será recomendable llevar paralelamente calzado normal para antes y después de la actividad.

- Llevar ropa de repuesto.


Siempre el clima puede no comportarse como lo esperamos, y hay que estar preparados. Toda la ropa que llevemos en la mochila tiene que ir adentro de una bolsa de plástico, para evitar que se moje incluso si se moja la mochila.

- Llevar agua


No importa que vayamos a tomar la que haya en el camino al pasar por un arroyo, lago, río o cualquier curso de agua, puede que estos estén secos, contaminados, o necesitemos el agua (ya sea para beber o para limpiar una herida) cuando estemos lejos de estos. Por eso siempre hay que guardar y llevar encima agua para casos como estos.

En los casos particulares de la ascensión, travesías o rutas que implique con seguridad la ausencia de agua potable durante el trayecto, esta recomendación es una exigencia ineludible.

- Llevar un botiquín al menos con lo mínimo indispensable


Llevar un botiquín al menos con lo mínimo indispensable (si tenemos conocimientos de primeros auxilios) es algo que siempre hay que hacer en salidas al aire libre.


A continuación, una lista con lo básico que podría contener un botiquín de primeros auxilios para actividades en el medio terrestre al aire libre:

- Vendas elásticas (para esguinces y similares)
- Cinta adhesiva o esparadrapo
- Apósitos adhesivos
- Gasas
- Antiséptico a base de yodo
- Pañuelo grande (para improvisar cabestrillo, etc.)
- Analgésicos.
- Tijeras chicas.

Si estamos tomando algún remedio o medicina con regularidad (aunque no nos toque a las horas o el día previsto para la salida) conviene llevarlo (se puede retrasar la salida, podemos perdernos, etc.).

- Llevar un palo, bastón o similar


No importa la dificultad del terreno, llevar un bastón tiene nada más que ventajas y ninguna contra. Además de evitar caídas en terrenos inestables (con piedras, nevados, mojados o resbaladizos), resta esfuerzo a nuestras rodillas, repartiendo el peso también en el brazo que porta el bastón.
En caso de lesión, un bastón nos ayudará a caminar con menos esfuerzo a modo de muleta, ya sea por una lesión propia o por la de cualquier compañero al que tengamos que asistir. Aunque existen multitud de modelos comerciales de "bastones de trekking" que incorporan cosa como empuñaduras anatómicas, amortiguación e incluso hasta linternas, lo cierto es que antes que no usar nada por falta de dinero para comprar estos últimos modelos, podemos utilizar un palo cualquiera de la zona (millones antepasados no pueden equivocarse ;-) ).

En caso de caminar o andar por terrenos con desnivel en los que tengamos que desplazarnos lateralmente, manteniendo la altura, el palo o bastón debe llevarse del lado contrario a la pendiente, es decir, del lado de la montaña. Esto es así para poder frenar de forma adecuada en caso de perder el equilibrio, evitando la caída. Por supuesto, esta regla se aplica también al uso de piolets o piquetas, y sobre todo en terrenos nevados.

En caso de contar con uno o dos bastones extensibles o telescópicos, es recomendable regularlos [2] para que nos lleguen a la altura del pecho durante las subidas o el trayecto por lugares planos, y un poco más largos durante las bajadas, para tener puntos de apoyo "de avanzada" adicionales. La rosca telescópica siempre tiene que estar apretada a conciencia, porque sino puede darse un obvio y desagradable accidente al aflojarse durante la marcha: conviene por tanto ajustarlas o revisar su ajuste en cada parada o algo en el camino.

Durante las subidas suele ser más cómodo apoyarse en las correas o dragoneras incorporadas. Durante las bajadas, en la parte superior del bastón. Sin embargo, esto puede variar dependiendo del modelo de bastón, ya que algunos están pensados para usarse siempre con un agarre superior, por ejemplo, y por otro lado esto también depende del gusto o la costumbre del usuario.

- Llevar radios (walkies) y al menos un teléfono móvil, o satelital por grupo


Así como números de urgencias. Aunque se lleve apagado, un celular puede servir en caso de emergencia. Los teléfonos satelitales tienen la ventaja de tener cobertura en lugares donde los teléfonos móviles no tienen por ausencia de antenas cercanas, ya que captan su cobertura de satélites de comunicaciones al igual que los Gps. Por otra parte, las radios son útiles incluso en condiciones normales, para comunicarse entre los guías o entre diversos grupos a un costo mucho menor que el que tiene la telefonía celular.


Además, teléfonos móviles para contactar en caso de emergencia los participantes de la actividad en caso necesario, es recomendable disponer también de walkies-talkies para la comunicación entre los Guías o responsables de la salida (si existen) o entre miembros de grupos reducidos de forma económica y en tiempo real. En este caso las comunicaciones deben ser acordes a las normas de comunicación por radio. Es decir, concisa y breves para ahorrar batería y tiempo, a la vez que evitar confusiones o malentendidos. Para eso habrá que tener en cuenta el lenguaje estándar y además que la nuestra será una forma de comunicación pública, que puede escuchar cualquiera dentro del rango de cobertura y con un aparato configurado en la misma frecuencia de radio.

Las palabras o "voces" estándar más usadas en la comunicación con radiotransmisores, en orden alfabético, son las siguientes:

Afirmativo.
Aquí es / Es acá / Acá es.
Atención.
Cambio.
Cierro / Fuera.
Código.
Cómo me oye/escucha? = Me toma? / Me recibe? / Me tomás?.
Copio/Copiado.
Corto.
Deletreo.
Enterado.
Identidad.
Identifíquese.
Negativo.
Pasamos a.
Recibido.
Repita.
Repito.

En caso de utilizar el deletreo, debe usarse el Alfabeto Fonético Internacional, que es el siguiente (en caso de diferir con la forma de escritura, entre paréntesis escribimos su fonética, es decir, como suena al leerse):

A Alfa
B Bravo
C Charlie (charly)
D Delta
E Echo (eco)
F Foxtrop
G Golf
H Hotel (jostel)
I India
J Juliet
K Kilo
L Lima
M Mike (maic)
N November
Ñ Ñoño
O Oscar (óscar)
P Papa (pápa)
Q Québec
R Romeo
S Sierra
T Tango
U Uniforme (iuniform)
V Victor
W Whisky
X X-ray (Ecs-ray)
Y Yanqui
Z Zulu (zulú)

Hay que tener en cuenta que las baterías o pilas suelen descargarse con mayor rapidez o facilidad en climas fríos o si se exponen a bajas temperaturas. Si prevemos este tipo de condiciones climáticas, será necesario llevar baterías de reserva junto al cuerpo o un lugar donde se mantenga calientes durante la travesía.

- Llevar siempre un mapa de la zona, y brújula y/o GPS (si es posible)


Llevar siempre un mapa de la zona, y brújula y/o GPS (si es posible). No hay que confiar solo en los Guías (si existen). Cuantas más ayudas para la orientación contemos, tanto mejor. Por supuesto, vale aclarar que no sirve de nada llevar algo que no sepamos usar, o invertir en aparatos caros como GPS, brújulas electrónicas, etc., cuando sólo lo vamos a utilizar una vez cada varios años...

Así que primero, y ante todo, practique y aprenda sobre orientación y marcha.


Notas:

[1] En este caso nos referimos a cualquier actividad que implique, al menos en parte, el desplazamiento por tierra.

[2] Hay que tener cuidado de no pasarse cuando se sacan los caño interior de los bastones telescópicos, estando atentos al señal que marca (como en los asientos de bicicleta) el límite que se puede extender. De no hacerse así, podríamos romper el mecanismo, sobre todo en el caso de bastones que incorporan una amortiguación interna basada en un sistema de resortes o muelles.

Bicicleta: transporte de equipaje y peso

Pese a lo que un principiante puede pensar, llevar en una mochila equipo, ropa adicional, agua o víveres o lo que sea que queramos transportar cuando andamos en bici, no es para nada recomendable. Para esto existen varios métodos de transporte especialmente diseñados para los viajes en bicicleta con equipaje.

Un ciclista con un "cameback" o bolsa de hidratación a sus espaldas.
 
Exceptuando el agua para el consumo durante el trayecto (que puede llevarse en una botellita de plástico acoplada al cuadro con alguno de lo sistemas que se venden, o en una mochila creada para tal efecto conocida como "camelback") algo de comida (que llevaremos en los bolsillos de nuestra ropa), y el kit de herramientas y piezas de repuesto (que puede ir acoplado a la parte de atrás del asiento o sillín, por ejemplo) el resto del equipo tiene que ir en las alforjas, cestos o canastos adosados adelante o atrás de la bici. 

Bolso, funda o bolsillo transportador bajo el asiento o sillín de la bicicleta.

Para paseos, salidas de compra, etc., son ideales los canastos delanteros, porque además no permiten tener siempre a la vista nuestras cosas y evitar robos o pérdidas. Para viajes más largos, las alforjas son lo mejor. Para transportar pequeñas cosas pueden usarse los bolsillos del maillot (si se tiene) o una riñonera. Esta última, sin embargo, no debe situarse a un lado del cuerpo (porque causa desequilibrios y sobresfuerzos musculares), sino atrás, sobre los glúteos. 

Una forma de transportar algunas herramientas o
ropa de poco peso: en los bolsillos traseros de un maillot.
En este caso un inflador y un chaleco reflectante.

Todos los que andamos en bicicleta llevamos alguna vez una mochila, pero durante trayectos o paseos cortos. Para cicloturismo o viajes largos con bicicleta (más de 30 minutos) en los que tengamos que transportar peso adicional, habrá que usar otro método, y el método más común es el de incorporar al haciendo trasero de nuestra bicicleta unas alforjas especialmente pensadas para transporte de material. 

Las cargas pueden fijarse al asiento trasero o transportín
por medio de sogas elásticas con ganchos conocidas como "pulpos".

 Las alforjas, como las de los caballos, en su versión más básica son dos bolsos unidos por unas cintas que cuelgan equilibradamente uno a cada lado de la bicicleta en este caso. Conviene que sean impermeables y resistentes, y por supuesto que incorporen un sistema de cierre fiable, las tradicionales hebillas o cierres de buena calidad. 

Otra forma de transportar peso: en un bolso
adosado al asiento trasero o transportín de la bicicleta.

Por último, no hay que olvidar que cuando se vaya a transportar peso, las ruedas deben estar infladas teniendo en cuenta este hecho. Si el peso va atrás, en alforjas por ejemplo, la rueda trasera tendrá que inflarse para soportar correctamente el peso de su dueño junto con el del equipaje que llene las alforjas. Con más razón se aplica esto mismo al peso llevado adelante en un canasto, porque si la rueda delantera está si no tenemos en cuenta esto puede dar lugar a desequilibrios indeseados y dificultad en la conducción de la bici.

Nuevas carpas o tiendas de campaña

Entre las nuevos desarrollos de la industria del camping, se encuentran las carpas o tiendas de campaña que se instalan prácticamente solas. Pero éstos, como todos los productos, tienen sus aplicaciones, ventajas y desventajas.

Tienda de campaña o carpa tipo iglú
Tienda de campaña o carpa tipo iglú
Carpa iglú o tienda de campaña tipo iglú.

Las tiendas de campaña o carpas que se montan o arman de forma prácticamente automática son una de las opciones más llamativas de los últimos tiempos. Estos "refugios" para campinistas y excursionistas están pensados para armarse de forma rápida y sin complicaciones: es tan fácil como desatarlas y dejarlas que se desplieguen por la propia fuerza de la elasticidad de sus varillas comprimidas durante su plegado. Su diámetro es el de un platillo de batería grande ya que son del tipo "iglú", y su peso ronda los 3 kilos dependiendo del modelo (tipo de materiales sintéticos con los que está hecha como varillas y tela, cantidad de ocupantes y tamaño en general), y están pensadas para ser transportadas dentro de una bolsa o funda grande con manijas.

Al adquirir una de estas tiendas de campaña hay que tener algo fundamental: están pensadas para usar en camping, es decir, para ser trasportadas por vehículo (coche, casa rodante o caravana, micro o autocar, etc.). Por lo tanto, no sirven para excursionistas o aventureros mochileros, y mucho menos para montañistas, salvo que se quiera sacrificar una mochila bien armada y la incomodidad de llevar semejante bulto por la de ahorrarse el tiempo de armado de una carpa tradicional, que se divide por piezas y por lo tanto es más compactable o adaptable al transporte con mochila o bicicleta.

Las tiendas de campaña de este tipo tampoco son recomendables para viajes en aviones comerciales, ya que su fragilidad no es compatible con el despacho como equipaje a la bodega del avión, y su tamaño hace que no puedan ser llevadas como equipaje de mano.

Además, como todo lo automático, corre el riesgo de romperse con consecuencias fatales. Por ejemplo, en el caso de una tienda de campaña convencional, una barrilla puede ser reemplazada si se rompe, pero en el caso de una carpa de este tipo, una rotura de este tipo puede implicar un desequilibrio en las fuerzas que permiten el desplegado automático de la tienda, y por lo tanto una doble complicación: la dificultad para tanto para armarla como para guardarla.

Por otra parte, el armado de una de estas tiendas "automáticas" implica un espacio relativamente superior al que necesitan las convencionales para permitir su "desplegado". En el caso de las convencionales, el armarlas desde el suelo posibilita adaptarse incluso bosques cerrados, lugares con árboles, cuevas o hacerlo dentro de otra tienda más grande para mejorar las prestaciones de frío, cosa mucho más complicada en caso de las carpas automáticas.

Es decir, lo primero que tenemos que saber es si queremos comprar una tienda de camping (o excursionismo con vehículo, para turismo de rural o acampadas urbanas) o una carpa de montaña (senderismo o trekking, para campamento base o travesías al aire libre de varios días).
 

A partir de ahí, debemos saber si pensamos usar la tienda o carpa incluso con mal tiempo, o solo en días de buen tiempo (ausencia de lluvia o nieve). Si lo que pretendemos es usar la carpa en salidas de montañismo o senderismo de más de un par de días (o incluso en estos casos) , e independientemente de si decidimos arriesgarnos a comprar una de tipo automático, lo mejor será suponer que el tiempo será malo, ya que las condiciones al aire libre en zonas agrestes son variables, y que sin tener la posibilidad de refugiarnos en un vehículo la tienda será nuestro único refugio en caso de precipitaciones.

Otra opción ya más conocida desde hace años en el mundo del material para las actividades al aire libre son las carpas tipo "iglú" que tienen un cierto proceso de armado o montaje manual, pero que no deja de ser simple comparado con las a estas alturas "antiguas" carpas de tipo canadiense (las que tienen techo a dos aguas) o incluso con las más complejas carpas estructurales para camping (aquellas que pueden tener incluso habitaciones y otras comodidades dignas de una casa). Las tiendas iglú, como su nombre lo indica, adoptan la forma de los conocidos refugios esquimales de hielo, combinándola con el uso de nuevos materiales que le permiten la flexibilidad suficiente para que no necesiten oponerse al viento, sino "esquivar" su fuerza achatándose a su paso.

Así, buscando en comercio online como estos, deberemos optar entre modelos impermeables y resistentes, cómodos de transportar o de armar, livianos o no tanto, o (por último) de altas prestaciones para climas exigentes (montañismo) o familiares (camping). En cualquier caso, los factores decisivo para hacer una elección correcta serán:

  • el tiempo disponible para el armado de la carpa o montaje de la tienda (lo cual dependerá de la duración u objetivo del viaje).
  • las condiciones meteorológicas que podrían darse (considerando el clima local para la estación del año que se trate, y/o tiempo de estancia al aire libre).
  • la forma en que habrá que transportar nuestro refugio temporal (vehículo motorizado, caballos, avión, bicicleta o a pie).
  • el tipo de lugar o terreno en que prevemos armar la carpa (tierra, nieve, grava, asfalto, bosque, etc.).

Lavando su bolsa de dormir de duvet o saco de plumas

La limpieza de la bolsa o saco de dormir es algo que nos conviene conocer a los que nos dedicamos a las actividades al aire libre por razones obvias. Aquí algunos consejos para los usuarios de sacos de pluma de ganso o de duvet.

En un refugio de supervivencia y adentro de las bolsas de dormir.
En un refugio de supervivencia y adentro de las bolsas de dormir.

Si se tiene una bolsa de dormir de duvet o pluma de ganso, hay que saber que cuando la lavemos el principal problema vendrá con el secado.

Aunque se puede secar al aire, a la sombra (nunca al sol) con buen viento y sino (por ejemplo) con un ventilador, lo cierto es que lo mejor sería secarla en una secadora industrial de tintorería, lavandería o similar.

Esto es así porque las plumas tienen una grasa natural (que en parte es lo que las hace tan buenas en la relación peso-mantenimiento del calor) que puede perderse si la bolsa se seca sin suficiente "espacio" para que las plumas no se apelmacen, y por lo tanto que esa grasa no salga hacia afuera del saco. Si al secar la bolsa vemos manchas o "lamparones", mala señal...significa que está pasando esto que cuento: la grasa sale al exterior y se va perdiendo, y con ella parte de las propiedades del saco de dormir.

Por la misma razón conviene lavar la bolsa en un lavarropas o lavadora lo más grande posible, y/o con la menor cantidad de ropa posible (si va sola, mejor). Evidentemente estos requisitos se cumplen más fácil también en lavanderías o tintorerías, por lo que quizás convenga invertir algo de dinero en este lavado, que además de ser poco frecuente, puede (si se hace mal) disminuir drásticamente la vida útil de una de las principales piezas de equipo de los amantes de la vida al aire libre.


Mantenimiento, cuidado, control y seguimiento de equipo de seguridad personal

Nos centraremos aquí en cómo realizar un mantenimiento, cuidado, control y seguimiento de equipo de seguridad personal (EPI) pensado para proporcionar aseguramiento en actividades en altura o protección en caso de caídas.

Preparando equipo de escalada.

Se trata de material que se usa en actividades recreativas y deportes de diversa índole, ya sea para escalar en todas sus modalidades ("equipo de escalada"), como para practicar montañismo en general, barranquismo, vías ferratas, espeleología, uso de tirolinas o rapel, realizar trabajos en altura u otras muy diversas actividades al aire libre (ya sean recreativas, laborales o de formación) donde se utiliza equipo del cual depende directamente nuestra seguridad individual y/o grupal.

El seguimiento del estado del equipo de seguridad es obligado para reducir las posibilidades de sufrir cualquier accidente o percance. Esto implica llevar un control de este material de seguridad desde el momento mismo de su compra, garantizando así su integridad durante su utilización o detectando cualquier falla de antemano.

El material de seguridad y aseguramiento para trabajos en altura y seguridad ante caídas, puede en principio dividirse en dos grandes grupos, del cuál puede conocerse su definición siguiendo los enlaces siguientes:

  • Material blando

El material blando es equipo basado en materiales textiles, entre los que incluimos a las cuerdas, arneses, anillos de cintas, pies de gato, cordinos o cordines, cintas express, hamacas de pared, guíndolas, etc.

Este tipo de materiales son sensibles al rozamiento y a las condiciones ambientales en general (luz solar, humedad, temperatura, etc.) por lo que su vida útil está limitada a una cierta cantidad de tiempo determinada por el fabricante, tiempo de duración que comienza a contar desde el momento mismo de su producción, aunque se mantenga almacenado en las mejores condiciones posibles y sin usar.

  • Material duro


El material duro es equipo basado en aleaciones metálicas y que pueden incluir partes plásticas resistentes, tales como mosquetones, descensores, aseguradores, piolets, crampones, cascos, frenos, empotradores o fisureros, bloqueadores, poleas, clavos, friends, maillones, piquetas, anclas de nieve, estacas de nieve, anclajes, etc. Hay que hacer una salvedad en esta definición: en algunos casos se considera material "duro" a aquellos que incorporan exclusivamente materiales metálicos. Sin embargo, lo cierto es que muchos incorporan partes plásticas (por ejemplo, el grigri), y muchos fabricantes lo incluyen dentro de esta categoría. La distinción no es solamente académica, sino que influye en lo relativo a una futura fecha de retiro del aparato, ya que los materiales plásticos suelen tener una vida útil limitada en todos los casos, mientras que los materiales metálicos no necesariamente.

Este tipo de equipo no es muy sensible a las condiciones medioambientales en comparación con el material blando, pero sí es más sensible que éste a caídas, golpes y abrasiones, que pueden producirle microfisuras o debilitamiento del material del que están compuesto (normalmente aleaciones de aluminio o plásticos). Por ello su vida útil está estipulada por el fabricante, normalmente, desde el momento en que se empiezan a usar, y no mientras permanezcan almacenados bajo condiciones óptimas y sin utilización alguna (sin estrenar). La vida útil con un uso ocasional y con cuidados apropiados que contenga materiales plásticos, se estima entre 5 y 10 a 12 años, dependiendo del elemento y el fabricante en cuestión (para datos concretos, siempre guiarse por las recomendaciones específicas del fabricante) ; mientras con un uso frecuente y cuidados apropiados, entre 2 y 7 años. La vida útil de un material duro enteramente metálico, puede resultar indeterminada en principio, y sólo se procederá a su retiro en caso de que algo afecte a su integridad.

INDICE

1) - Mantenimiento y cuidado del material de protección personal

A) - Almacenamiento y limpieza del material

B) - Transporte del equipo

C) - Certificaciones, comprobaciones y revisiones

D) - Correcta utilización del equipo


2) - Control y seguimiento del material de protección personal

E) - Garantía, vida útil, sustitución y fecha de retiro

F) - Ficha de seguimiento, mantenimiento y control


1) - Mantenimiento y cuidado del material

A) - Almacenamiento y limpieza del material de protección personal

El material de seguridad, sea blando o duro, siempre debe mantenerse en un entorno higiénico, protegido del barro, polvo, arena, agua, etc., tanto durante su almacenamiento como durante su uso, limitando su limpieza a lo estrictamente recomendado por el fabricante. En general, el material debe almacenarse en un lugar con una temperatura que normalmente se recomienda esté entre -10ºC y 30ºC (puede ser más o menos, evidentemente, este es un dato orientativo), en un lugar seco, sin resultar aplastado por peso alguno y sin recibir luz solar (rayos UV).

A su vez, este tipo de materiales nunca debe entrar en contacto con productos químicos, de limpieza o de cualquier otro tipo, como pueden ser disolventes, cáusticos o ácidos (ácidos de baterías, agua para soldar, productos de limpieza, etc.) o vapores de ácidos, hipoclorito sódico (agua lavandina, cloro, lejía, agua de Javel, agua Jane o blanqueador), aceites (salvo autorizados para lubricar zonas concretas del producto), líquido anticongelante, alcohol o combustibles (gasolina, gasoil, etc.).

También debe protegerse al material de la cercanía del fuego y de las chispas. En caso de entrar en contacto con agua salada, agua de mar o el ambiente marino, el equipo debe enjuagarse (NUNCA usar agua a presión ni productos químicos no autorizados), secarse a la sombra (NUNCA al sol o al calor del fuego) y (si procede) lubricarse lo antes posible. En cualquier caso, nunca almacenarse un material sucio, sin limpieza o dejándolo secar sin más tras haberse mojado con agua salada (ya que la sal es un elemento corrosivo).

La limpieza, salvo que se especifique lo contrario, se hará a mano con agua tibia (30ºC), sin productos químicos (material blando: sin suavizantes) o, en su defecto, usando jabón neutro (siempre según recomendaciones del fabricante). Siempre se realizará un enjuague o aclarado con agua sola, hasta que no quede ningún rastro de jabón. El secado se realizará a temperatura ambiente (máx. 30ºC) y a la sombra (NUNCA en calefacción, secadora, al sol o al fuego). Si se trata de material metálico que incluya articulaciones o goznes, estos normalmente deberán ser lubricados, con un aceite aprobado para este fin según el fabricante (normalmente, aceites sin ácido y a base de teflón o silicona), después de la limpieza.

B) - Transporte del equipo

El transporte deberá realizarse en circunstancias lo más parecidas posibles a las descriptas para su almacenamiento (evitando productos químicos, posibles daños mecánicos, radiación UV, suciedad, etc.) para lo cual se usarán recipientes rígidos, semi-rígidos o bolsas protectoras, según convenga.


2) - Control y seguimiento del material de protección personal

E) - Garantía, vida útil, sustitución y fecha de retiro

Al mismo tiempo, todo material de seguridad de una marca seria y certificada cuenta con garantía, normalmente de entre 1 y 3 años, contando desde el momento de la compra. La garantía cubre los defectos de fabrica o que no dependan del gasto normal por un uso común, o los defectos ocasionados por un uso imprudente o para el que no fue previsto el equipo o aparato en cuestión. Igualmente, e independientemente de la vigencia de la garantía, los fabricantes muchas veces descubren ciertas anomalías en los productos, incluso con bastante posterioridad a su fabricación y distribución, y en esos casos lo informan a sus clientes, pidiendo (según el caso) la retirada o cambio voluntario o forzoso del material, por tratarse de equipo que compromete la seguridad de las personas.

Por otra parte, como ya mencionamos, existe una fecha límite de uso estipulada por el fabricante por motivos de seguridad en algunos casos, y en otros esta fecha no existe (su vida útil es ilimitada). Si bien esta fecha, de existir, es orientativa, porque depende de la utilización que se le de al material (asiduidad e intensidad de uso, condiciones de exigencia, incidencias sufridas, etc.) se recomienda hacer caso a la fecha de retiro si la hay ("vencimiento" o "caducidad"). Es conveniente nunca sobrepasarla, si bien a veces el material en cuestión debe ser descartado antes de esa fecha por haber sufrido algún incidente grave, como por ejemplo: caídas reiteras, desgaste, abrasión, decoloración (material blando), fisuras, corrosión, exposición a un medio o producto agresivo (productos químicos), utilización intensa, deformaciones, golpes (caídas, etc.), fracturas, cortes o roturas (aristas cortantes, etc.), exposición a ambientes marinos, exposición a temperaturas extremas, uso más allá de sus límites resistencia, etc. En particular, se recomienda RETIRAR el producto en caso de que:

- Se encuentra un defecto o durante la revisión dudamos de su integridad: desgaste de fibras, hilos sueltos o bordes o costuras dañadas.
- Entran en contacto con sustancias químicas.
- Haya sufrido o soportado una caída o esfuerzo importante (factor de caída mayor a 1).
- No se conoce su historial de uso completo (como ya mencionamos, NUNCA SEGUNDA MANO).
- La normativa o recomendaciones técnicas actuales lo consideran obsoleto, ya que hay materiales que ofrecen mejores garantías de seguridad cumpliendo la misma función, o una mejor complementación con otros equipos de seguridad con los que interactúa, y por lo tanto una mejora de la seguridad general.


Equipo e Indumentaria para el Buceo Deportivo y Recreativo

Aquí haremos una lista del equipo e indumentaria necesaria y optativa para la práctica del buceo deportivo, tanto del equipo básico para la práctica del buceo libre o en apnea, como del equipo necesario y optativo con ARA (Autorespirador de Aire) para la práctica del buceo autónomo con EBAAC (Equipo de Buceo Autónomo de Aire Comprimido) y otros.

                                Buceando en apnea en la Gran Barrera de Coral australiana.

Aclaramos que equipo necesario no es lo mismo que "equipo obligatorio". Para ver una lista de equipo obligatorio (o imprescindible) según la FAAS, lea este artículo, esta lista incluye el equipo obligatorio más el equipo que usualmente se lleva en la actualidad.

Equipo necesario para la práctica con EBAAC (equipo autónomo o escafandra autónoma) de circuito abierto o CA.

- Máscara, luneta o visor de buceo. En el cual la nariz debe incorporarse dentro de la máscara, para poder realizar maniobras de compensación.
- Snorkel o esnórquel.
- Aletas de buceo (también conocidas como "patas de rana"). Sin ellas no podría avanzar cómodamente, sobre todo si lleva equipo EBAAC. También llamadas patas de rana, gualetas o chapaletas.
- Botas de buceo (si las aletas lo requieren). También conocidos como escarpines, botines o chapines.
- Reloj. Preferiblemente preparado para buceo.
- Botellón de aire comprimido.
- Regulador de presión. Con una primera etapa reguladora para reducir la salida a presión del botellón, que tenga al menos cuatro salidas, tres de baja presión (para el chaleco inflable y la segunda etapa de los reguladores) y una de alta presión (para el manómetro)
- Una pieza de boca o segunda etapa de emergencia, conocida como "octopus".
- Un chaleco hidrostático, también conocido como chaleco compensador, BCD o jacket. Es un inflable (con el aire de lo botellón) que además sirve de arnés para fijar el botellón a la espalda.
- Octopus o segunda etapa de emergencia.
- Manómetro, para medir la presión de los botellones.
- Profundímetro, para saber la profundidad a la que nos encontramos.
- Cinturón de lastre con el lastre que haga falta.
- Equipo para realizar buceo con recirculadores o rebreathers, si se elige esta opción en vez del material necesario para los equipos abiertos. Incluye sistema con botellones y regulador específicos.
- Equipo narguile para respirar con aire directo desde la superficie, si se elige esta opción en vez de otros EBAAC ARA.
- Todo lo necesario para realizar la planificación de nuestros buceos (tablas de buceo, calculadora, etc.)
- Traje de neoprene (si la temperatura del agua lo requiere).
- Consola donde ver al mismo tiempo manómetro, profundímetro, etc.
- Fijación o "chupete", para dejar colocado y a mano el octopus en el chaleco.
- Opcionalmente, computadora de buceo u ordenador de buceo.

Equipo necesario para la práctica de buceo libre o en apnea

- Máscara, luneta o visor de buceo. En el cual la nariz debe incorporarse dentro de la máscara, para poder realizar maniobras de compensación.
- Snorkel o esnórquel.
- Aletas de buceo (también conocidas como "patas de rana").
- Botas de buceo (si las aletas lo requieren).
- Traje de buceo o traje de neoprene (si la temperatura del agua lo requiere). Puede ser traje húmedo (lo más normal) traje semi-seco o traje seco (para aguas muy frías).

Equipo de seguridad

- Silbato.
- Bocina, sonajero o maraca.
- Cuchillo.
- Linterna y/o luz química (imprescindible durante el buceo nocturno).
- Carrete o cabo para orientarse durante recorridos complejos.
- Luces de emergencia o bengalas.
- Compás o brújula para orientarse.
- Bandera y boya para señalizar el buceo.
- Cabo de descenso y ascenso.
- Cabo de vida entre buzos (con mala visibilidad o para buceo nocturno).
- Cabo de desplazamiento entre la boya y la embarcación de apoyo.
- Cabo auxiliar de rastreo.
- Pizarrón o pizarra subacuática, para comunicarse por escrito.
- Boya inflable para marcación de emergencia en superficie.