Guía de montaña y trekking personal
(o "personal guide") es un concepto similar al de "personal trainning",
pero aplicado al guiado privado de montañismo pata personas o grupos en la Comarca Andina del Paralelo 42 (El Bolsón, Lago Puelo, Epuyén, El Maitén, Cholila, El Hoyo).
Guía personal o privado de montaña y trekking de la Patagonia Andina.
Como su guía de montaña y trekking privado o personal le ofrezco los siguientes servicios:
- Le armo un paquete de actividades a
su medida, de acuerdo a sus tiempos y sus gustos. Puede ver las
propuestas que tengo para ofrecerle siguiendo los links o enlaces de la derecha.
- Estaré con usted o su grupo en todo momento para resolver cualquier inquietud. Desde que baje de su avión o autobús, hasta el día que lo toma para
retornar a su hogar o de acuerdo a sus requerimientos.
- Me encargaré de la organización de las
salidas o actividades elegidas. Procuraré contratar su alojamiento y disponer de los
medios de transporte, velando por la máxima calidad del servicio.
- Lo guíaré personalmente durante las
salidas o contrataré a guías especializado que puedan hacerlo con seguridad y
profesionalismo.
- Le garantizo privacidad y exclusividad para usted o su
grupo, estando a su disposición cuando haga falta.
- Le ofrezco fotografías personalizadas de usted durantela actividad y de los paisajes sin cargo adicional, hechas con una cámara fotográfica. De la misma forma, si se trata de una travesía de trekking o montaña, posteriormente a la salida le brindaré un informe final sobre el recorrido que detalle el trayecto, las distancias y los tiempos que empleamos para realizarlo de forma gráfica.
- Contará con otras precauciones para lidiar con cualquier emergencia, como contar con radio VHF y botiquín de primeros auxilios a su disposición, y medios para la orientación eventual (mapa, brújula, GPS).
CONTACTO
Si quiere contactarme, puede hacerlo a través del +54 9 294 626094 (Whatsapp), instagram, a este e-mail o a través de facebook. FORMACION
Resumen de mi formación profesional como Guía en diferentes disciplinas.
- Técnico en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural (guía conductor de grupos de trekking, a caballo y/o en mountainbike).
- Técnico Superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas.
- Guía de grupos de exploración y montaña (GEA).
- Buzo Deportivo (FAAS-CMAS).
EXPERIENCIA PROFESIONAL - Guía de montaña y trekking en la Patagonia Andina y Europa. Expediciones de montaña y exploración en la zona de la Comarca Andina del Paralelo 42 (El Bolsón, Lago Puelo, Epuyén, El Hoyo, Cholila, El Maitén).
- Guía de grupos a caballo, mountain bike, raquetas de nieve y esquí de fondo.
- Profesor de la Tecnicatura Superior en Entrenamiento Deportivo (Chubut, Patagonia) y la Tecnicatura Superior en Tiempo Libre y Recreación (Chubut, Patagonia).
- Profesor de Aikido, Karate y Judo.
- Técnico en Emergencias y socorrista acuático (guardavidas).
- Fundador de Dragon del Sur Dojo, lugar dedicado a la difusión y práctica de artes marciales y actividades
físicas y espirituales (Epuyén, Chubut, Comarca Andina del
Paralelo 42, Patagonia Andina).
Refugios de montaña de El Bolsón y la Comarca Andina del Paralelo 42: ubicación, servicios, recorridos, historia, acceso y cómo llegar, distancias y tiempos a pie, contacto. Guías locales de la Patagonia Andina: El Bolsón (y paraje Mallín Ahogado) en la provincia de Río Negro; Epuyén, Lago Puelo, El Hoyo (paraje Golondrinas) y Cholila en la provincia de Chubut.
Uno de los tantos refugios que corresponden a El Bolsón,
Comarca Andina del Paralelo 42, Patagonia Andina Argentina.
Listado de refugios de la Comarca Andina del Paralelo 42
Listaremos aquí los refugios en orden de antigüedad, de los más
antiguos a los de construcción más reciente. Detallaremos la ubicación y
como llegar a cada refugio, año de construcción, servicios, forma de
contacto con los refugieros o encargados y un poco de historia sobre
cada uno.
También contaremos los puntos naturales más
destacados a los que se puede acceder desde cada refugio, incluyendo las
ascensiones a las montañas de la zona y los tiempos estimados para
subir en verano (que van variar, obviamente, dependiendo de cada
montañista, senderista o grupo y si hay nieve), tiempos que no incluyen
las paradas de descanso.
Tenga en cuenta que en
general, salvo que se indique lo contrario, los refugios no aceptan
reserva por anticipado, alojando a los montañistas, dependiendo de la
disponibilidad, por orden de llegada.
Entendemos "refugio de montaña", por un lugar para poder pernoctar, cocinar y/o comer bajo cierto resguardo, incluyendo muchas veces la posibilidad de acampar en sus alrededores, y atendido por uno refugiero o cuidador (como mínimo) que, desde que se perdió el espíritu tradicional montañero de la zona, cobra por prestar dicho servicio de forma similar a lo que ocurre con otro tipo de alojamientos y/o casa de comida.
Desde el punto de vista económico, en esta zona de la Patagonia, un refugio de montaña puede constituir una concesión para la explotación de dichas instalaciones a una o más personas que la usufructan. También puede ser atendido por sus dueños o constructores originales o que, dependiendo el caso, se hayan abocado posteriormente a su reconstrucción después de algún accidente, etc. (incendio forestal, avalancha, vandalismo, abandono). El dueño del campo o terreno, que generalmente es un privado, puede haber permitido la construcción del refugio o haberlo construido el mismo. En caso de ser terrenos fiscales, los refugios más antiguos pertenecen el primer Club Andino de la zona, ya sea por derecho, por herencia o de facto por cuestiones políticas (de poder y dinero, digitadas desde la administración) y/o a clubes andinos creados con posterioridad y por las mismas razones.
Cartel indicador hacia distintos refugios de montaña de La Comarca Andina.
Por tanto, no haremos referencia en este artículo a los refugios que en la región se conocen como "puestos de paisanos". Es decir, construcciones, más o menos mediocres, que pueden dar albergue ocasional ante las inclemencias del tiempo, usadas por paisanos a caballo mientras arrean a su ganado por la montaña que ocupan, en terrenos en los que no viven, pero que utilizan precisamente para la ganadería extensiva. Estos refugios suelen estar abiertos y, si bien no necesariamente sus constructores o usuarios los hacen públicos de buena gana, lo son de hecho, y se utilizan sobre todo por montañistas conocedores de la zona y ocasionales que los encuentran como camino de paso y descanso obligado en algunas de las ascensiones a las montañas de la Comarca. A diferencia de los refugios de montaña que listaremos acá, estos no cuentan normalmente con ningún tipo de servicio y atención, de lo contrario estarían por lo menos en fase de convertirse en un verdadero refugio o camping, cosa que ha pasado en más de una oportunidad.
Por último, tampoco mencionaremos los refugios entendidos como refugios de supervivencia, normalmente a base de pircas o paredes de piedra de mayor o menor elaboración, y raramente con un techo, que fueron creados ocasional o intencionalmente en la región por montañas y exploradores como los miembros del Gea desde la década del ´90 en adelante, cuando la mayoría de los refugios que aquí mencionaremos ni siquiera existían y, por tanto, había que arreglárselas más por uno mismo si se quería disfrutar de la montaña andina profunda con cierta seguridad, en lo que podríamos denominar montañismo de exploración o supervivencia.
Características generales de los refugios de la Comarca
Los refugio de la Comarca están pensados en casi todos los casos para proveer un lugar de alojamiento y comida a aquellos que realizan senderismo, trekking o montañismo. Es decir, se encuentran en el paso obligado de sendas principales que suelen estar en las cercanías de montañas emblemáticas de la región y/o de parajes de particular belleza natural, atravesados por ríos y en las inmediaciones de miradores que permiten tener espectaculares y hermosas vistas de distintos lugares que muchas veces conservan muestras de la naturaleza en su estado nativo, virgen y original. Esto implica que estos refugios, salvo excepciones, no están pensados para que pueda accederse a ellos de otra forma que caminando, si bien es posible (en caso de emergencia) llegar hasta ellos al menos a caballo, y a veces en 4x4 o cuatricilo, las características protegidas de la región lo prohíben en la mayoría de los casos, si bien un ordenamiento legal homogéneo de estos aspectos y su puesta en práctica regulada y controlada brilla por su ausencia. En cualquier caso, por cuestiones logísticas [1] o ecológica [2], se desaconseja acceder a estos refugios de otra forma que a pie, si bien algunos lo hacen en mountainbike o bicicleta de montaña o a caballo (por supuesto, es la norma esto último para los paisanos), no están las sendas preparadas para ello en todos los casos (anchura del camino, altura de las ramas, etc.); en particular no lo recomendamos para las bicicletas, salvo a conocedores de la zona, con la debidas precauciones personales y para con terceros.
Si bien desde un principio, por ausencia de la figura del guía profesional de montaña, en los primeros y más rústicos tiempos de "civilización" de la región, se ha constituido una cierta cultura del "autoguiado", lo cierto es que quizás por esta razón, cada año (sobre todo en temporada) las búsquedas y rescates se multiplican exponencialmente y de forma paralela al incremento de turistas. Lamentablemente, muchas veces se lamentan accidentes fatales. Todo ello, en mi opinión, podría minimizarse si empezamos a entender la necesidad y beneficio de contratar a un guía de montaña (preferentemente local) tanto para trekking como (sobre todo) para ascensiones, cosa que recomendamos encarecidamente. Esto es así ya que las sendas principales y más usadas que llegan hasta los refugios suelen estar bien marcadas (aunque no siempre) pero si se quiere ir más allá, incluyendo la ascensión a los picos o cumbres de la región, lo normal es que no haya ni senda ni marca alguna, y si bien el sentido común diría que alguien sin experiencia en montañismo desistiría de tales aventuras que exigen, como poco, conocimiento y habilidades de montaña (sea técnico o de otra índole), lo cierto es que muchos sobrestiman sus capacidades, ya sea por temeridad o inconsciencia.
Como resulta evidente para cualquiera que conozca Argentina y, en particular, la Patagonia, a estos refugios no llega la red de energía eléctrica u otros servicios convencionales disponibles en las ciudades (agua corriente, gas natural de red, teléfono, etc.) por lo que los mismos suelen estar calefaccionados a leña y, de poseer iluminación, abastecida por energía solar o un generador a combustible (por suerte, esta opción es la menos común actualmente) y utilizan el agua que pueden obtener de los arroyos de la zona para los baños (de haberla y de haberlos).
Por la misma causa, en la región no hay señal de celular en prácticamente ningún refugio, y menos dentro del bosque o en los picos, por lo que el handy o radio es la única forma de comunicación.
Una razón más para contar con un guía, ya que es raro que una persona que no se dedica a transitar por la montaña o actividades similares (piloto de avión, rescatista, radioaficionado, etc.) posea una radio o handy VHF, pero un guía que se precie debería llevar uno. Los walkie talkies, que a veces poseen los montañistas aficionados para comunicarse entre sí, si bien son un muy útil complemento de seguridad dentro de un grupo de montaña, raramente sirven para comunicarse siquiera con los refugios, principalmente por su alcance, pero también por sus características limitadas. Pese a que operan en una banda muchas veces compatible con los equipos VHF bibanda (UHF) que suelen usarse en los refugios, lo cierto es que no pueden "empatarse" con estos (ponerse en la misma frecuencia) y mucho menos podría hacerlo un aficionado sin mayores conocimientos en materia de comunicaciones radiales. [3]
Cartel indicador en una bifurcación de caminos hacia diferentes refugios.
Los refugieros actúan como rescatistas o puntos de enlace para organizar búsquedas y rescates, sobre todo en temporada, ya que son los primeros que suelen recibir la alerta y/o se encuentran más cerca del lugar a realizar el operativo de salvamento. En general, debido a estas circunstancias, los refugieros suelen estar formados, aunque sea someramente, en primeros auxilios, y cuentan a su vez con un handy o radio VHF para comunicarse.
Los refugios (salvo excepciones) no se encuentran habilitados en pleno invierno y en gran parte de la temporada baja (la alta es en verano). En esos casos pueden estar incluso cerrados. Los caminos, como es sabido, pueden no ser igualmente transitables o siquiera visibles con nieve, lo mismo se aplica a las marcas o señales, que muchas veces no fueron pensadas más que para guiarse en temporada estival (es decir, quedan sepultadas por la nieve en temporada invernal).
Todos los ascensos a montañas de la región que se listan como posibles recorridos desde los refugios implican TENER CONOCIMIENTO Y EXPERIENCIA en montañismo. Y, en particular, en montañismo en regiones SIN COVERTURA DE COMUNICACIONES NI EQUIPOS DE RESCATE disponibles en tiempo y forma, en comparación con un país europeo o regiones de montaña más populares (Aconcagua, por ejemplo). Por tanto, NO SUBA SI NO CONOCE, NO ES UN SIMPLE PASEO. Pregunte siempre al refugiero o hágase guiar por un guía de montaña local (para más datos, contáctenos aquí si necesita un guía o al +54 9 294 4626094).
Recuerde prevenir, y aprovechando que iniciará sus salidas desde y volverá a un refugio por seguridad AVISE SIEMPRE antes al refugiero hacia donde piensa ir y cuándo piensa volver.
Recuerde siempre llevar bolsa o saco de dormir (los refugios no cuentan normalmente con ropa de cama), buen calzado (caminar por un sendero no es como hacerlo por la calle), ropa de abrigo, aunque haga calor (no se olvide que está en la Patagonia, aquí el tiempo está "loco", puede nevar en verano) y una buena mochila para transportar todo esto. Para más recomendaciones sobre seguridad en salidas al aire libre puede leer lea este artículo y para recomendaciones sobre el cuidado del medio ambiente (muy sensible en la región) le recomendamos este artículo.
Notas: [1] Lo normal es que no se preste el servicio de cabalgata hacia los refugios y los mismos no están igualmente preparados para atender debidamente a los caballos (no poseen corral, etc.) [2] Desde el punto de vista ecológico, causa un menor impacto en el terreno trasladarse a pie que en bicicleta, en bicicleta que a caballo, y a caballo que en cuatriciclos, y en cuatriciclos que en vehículos automotores de mayor porte. Esto en senderos que transitan bosques patagónicos como los de esta región.
[3] Sin embargo, sí podría ocurrir a la inversa: configurar un Handy bibanda para que quede "empatado" con un walkie, algo que un refugiero o los servicios de rescate podrían hacer si supieran que los perdidos poseen un walkie y la frecuencia en que lo llevaban. No obstante, este tema excede la temática de este artículo.
Muchos creen que solo deben contratar un Guía para aquellos recorridos que no conocen y se pueden perder. O sea, aquellas salidas donde no se puede realizar un “auto-guiado”. Sin embargo, hay muchas más razones para contratar un guía, sobre todo un Guía de Montaña o Guía de Trekking.
Un Guía de Montaña no solo es necesario si uno desconoce el camino y no puede “auto-guiarse”, sino que, por su conocimiento turístico particular y local -no solo técnico y de la geografía, sino de la flora y la fauna, por ejemplo- podrá proporcionarles una experiencia más profunda y rica de lo que están viendo o percibiendo con sus sentidos: a través de los ojos de alguien más experimentado podrán notar detalles de la naturaleza que desde la profesión de guía al aire libre se busca recalcar.
Algunas de estas experiencias de valor agregado que un guía sumará a tu recorrido por la Comarca Andina son:
- Los nombres y propiedades de las plantas y flores, su utilidad, si son nativas o foráneas.
- Poder observar a los animales en su elemento, desde los insectos y pájaros a otros que pasan desapercibidos.
- Visitar aquellos lugares en los momentos de mayor tranquilidad y mejores condiciones meteorológicas.
- Saber qué y cómo llevar las cosas en la mochila, la ropa y otros elementos, para pasar una jornada lo más amena posible, sin sufrir por llevar peso de más.
- Conocer de antemano cuáles son los mejores lugares para parar a pernoctar o acampar.
- Por último, y no menos importante, poder tener en cuenta todas las consideraciones relativas a la seguridad personal, como puede ser el conocer cuándo y cuánta comida y agua hay que llevar, el contar con un botiquín de primeros auxilios (y, por supuesto, una personas formada que sabe usarlo) y con una radio VHF para comunicarse en caso de emergencia (doblemente útil en lugares como estos, donde no hay señal de celular o teléfono móvil), realizar los registros correspondientes, o salir y volver con la luz de día.
Por eso, no lo dude nunca: contratar un Guía para salidas al aire libre en El Bolsón y sus alrededores es un verdadero “plus”, una inversión que va más allá de que usted considere que el camino es “fácil” o “difícil”. En una salida de trekking, el que camina, en definitiva, es siempre el dueño de sus propias piernas, y el guía no va a poder hacer que estas funcionen mejor...pero le proporcionará otra información y cuidados que harán su salida más amena.
No dude en contactarnos si desea hacer un trekking o salida de montaña en El Bolsón, Lago Puelo, Epuyén o sus alrededores. Contactanos en instagram o facebook , o también al +54 9 0294 4626094. - info@epuyenaventura.com
El Cerro Currumahuida (1197 m.s.n.m) es una montaña que forma parte
de la precordillera andino-patagónica, ubicada en la provincia
argentina del Chubut, entre las localidades de Lago Puelo y El Hoyo,
en la región conocida como Comarca Andina del Paralelo 42.
Vistas del lago puelo desde la ascensión al Cerro Currumahuida.
Este cerro, aunque
no tiene una altitud predominante, destaca por estar
privilegiadamente ubicado en cuanto a las vistas que desde su cumbre
ofrece de los grandes macizos montañosos de la Cordillera de los
Andes y los grandes lagos de la región. Entre los primeros, desde el
Co. Currumahuida pueden observarse, en días despejados, varias
montañas, entre las que destacan -mirando hacia el oeste y
desplazando la mirada hacia el norte-: el Co. Aguja Norte, el Co.
Morrudo, el Co. Roca del tiempo, el Co. Alicia, el Co. Lindo, Las
Agujas del Silencio, el Co. Hielo Azul, el Co. Dedo Gordo y el Co.
Perito Moreno. Todas estas montañasse ven tras el curso del río
azul, y a hacia el Norte del Lago Puelo, a cuyos pies desciende
precisamente el Co. Currumahuida, hundiendo sus bases en el lago.
Si miramos hacia el
oeste siguiendo el lago, puede adivinarse el desagote a través del
río puelo, y ya pasando a Chile a través de sus rápidos, en el
Lago Inferior, en las cercanías donde se encuentran Los Hitos que
marcan el paso más bajo de la Cordillera de los Andes (200 m.s.n.m)
entre Argentina y Chile. En la margen Sur del ese brazo del lago, se
aprecian el Co. Cuevas en primer plano y el Co. Vanguardia en
segundo.
Vistas de Lago Puelo, el Cerro Plataforma y el Cerro Tres Picos desde la cumbre secundaria del Co. Currumahuida.
Si se mira hacia el
suroeste, puede observarse la continuación del Lago Puelo y el
camino hacia El Desemboque (oculto a los pies de “el Currru”), es
decir, donde desemboca en dicho lago el río Epuyén, proveniente del
Lago Epuyén. Al fondo se ve, a su vez, el final de Lago Puelo y su
desagote en el Río Turbio, entrando ya a la localidad de Cholila. Y,
más al fondo todavía, se observa el Co. Plataforma y custodiado más
al sur aún por el imponente Co. Tres Picos. Si, en cambio, miramos
la margen Este del Lago Epuyén, destaca el emblemático Co. Pirque;
y en la margen Sur, tras la Planicie chica, ascienden los Cerros
Pilqui o Epuyén a la izquierda (adivinándose todavía más atrás
el Co. Gladys) y Cerro Pilche a la derecha.
Vista de la ciudad de Lago Puelo desde la cumbre del Co. Currumahuida.
Por último, pero
destacando más que ninguno por ser del de altura máxima de la
región, se ve plenamente al Co. Piltriquitrón hacia el Noreste,
escoltado por el Co. o filo Huemul. Mirando en la misma dirección,
pero mucho más cerca, vemos la laguna Currumahuida -a la que se
puede llegar luego de una breve caminata, desviándose algo del
camino de bajada.
A la cumbre del Co.
Currumahuida se puede acceder principalmente por tres caminos:
- Desde Lago Puelo,
en uno de los límites Norte del Parque Nacional Lago Puelo, a través
del final del callejón Graziano (al que da nombre el pionero
aserradero homónimo que todavía sigue funcionando) desde el cual
comienza un sostenido ascenso de algo más de 1000 metros hasta la
cumbre.
- Partiendo desde
Lago Puelo, desde dentro del Parte Nacional Lago Puelo, en La
Playita, subiendo hacia el mirador del mismo nombre, y continuando
hasta el antiguo “puesto Maninga”, actualmente destruido, donde
se unifica con el primero de los caminos haciéndose uno hasta la
cumbre.
- Subiendo desde el
paraje Golondrinas en la localidad de El Hoyo.
Vistas de Lago Puelo (Argentina) y el Lago Inferior (Chile) desde el CerroCurrumahuida.
El primero de los
caminos es más largo pero de subida menos abrupta que el segundo. En
verano, prácticamente no se encuentra agua en todo el recorrido, a
excepción de 1 o 2 arroyos que pueden con suerte proveerla en el
primer tramo del recorrido largo. La parte final de la ascensión
requiere buen calzado y no tener miedo a las alturas ya que hay que
trepar por terreno inestable. La ascensión desde El Hoyo es menos
usual, si bien algunos grupos suelen ascender por esta para unir
dicha localidad con la de Lago Puelo, en una travesía que no incluye
necesariamente hacer cumbre.
El Co. Currumahuida
presenta a su vez otros recorridos de menor dificultad que la
ascensión hasta su parte más alta, estos son:
- El sendero de la
virgen (distancia 1,1km, ascenso 280 metros, 20 a 40 minutos de
recorrido).
- Mirador de los
perdidos (distancia, 1,8km camino a la cruz).
- El sendero o
ascenso a la cruz (distancia 3,5km, ascenso 700 metros, entre 1 y 2
1/2hs de recorrido).
* Si quiere contratar unGuía de montaña local para realizar la ascensión al Co. Currumahuida, no dude en contactarnos por email aquí, en instagram o facebook , o también al +54 9 0294 4626094.*
Las sendas o senderos (picadas, como se les dice también en la Patagonia) que se habilitan o en la práctica son polifuncionales tienen varios inconvenientes desde el punto de vista de la seguridad y la ecología.
Un video que muestra cómo elegir ante una bifurcación de caminos, algo que también evita una mayor erosión. Este
video fue filmado en un sendero de la Patagonia Andina que también es
usado para cabalgar, de ahí que se vea tan erosionado.
Cuando decimos "sendas polifuncionales" nos referimos a que pueden ser transitadas tanto por personas a pie, como por ciclistas, jinetes a caballo o incluso a veces vehículos a motor (sobre todo motos, el llamado "enduro").
Tanto el sentido común como la experiencia de muchos países en base a estudios científicos y de campo demuestran plenamente que habilitar un camino al aire libre para que lo utilicen al mismo tiempo personas, bicicletas y caballos es en principio algo perjudicial desde muchos puntos de vista.
Desde el punto de vista ecológico, este tipo de senderos causa una erosión mucho mayor que los senderos dedicados específicamente para una actividad en concreto (senderismo, ciclismo, cabalgatas, etc.).
Un caballo erosiona el terreno más que una bicicleta, y una bicicleta más que una persona. A su vez, ciertas modalidades de ciclismo como el ciclismo de descenso, causan una erosión todavía mayor que el tránsito equino. La erosión termina por causar verdaderos "canales" cuando el tránsito es elevado, por los que el agua erosiona todavía más y más profundamente los senderos hasta hacerlos impracticables.
Por otra parte, la altura despejada para un sendero que transite un bosque necesaria para que pueda utilizarlo alguien a caballo es mayor que la necesario para que transite una persona a pie o en bicicleta. Al mismo tiempo, si lo transitan distintos tipos de vehículos con "tracción a sangre" (bicicletas y caballos) el espacio deberá contemplar la posibilidad de poder adelantarse o dejar pasar sin tener que salir del sendero, porque si no lo hace, tarde o temprano el sendero se ampliará "por sí sólo" (porque la gente saldrá del camino en esos casos). Así, un sendero multifuncional tiene que ser necesariamente más grande desde su nacimiento, o sino lo será tarde o temprano.
Desde el punto de vista de la seguridad, un sendero polifuncioinal muy concurrido puede ser un verdadero peligro, además de transformar el senderismo, trekking, mountainbike o cabalgadas en una experiencia al aire libre no tan placentera al tener que ceder el paso o esperar que se lo cedan a uno: los ciclistas a los jinetes y a los senderistas, y los senderistas a los jinetes.
Los ciclistas de descenso, los jinetes y aquellos que no tienen claro cuándo y cómo debe disminuirse la velocidad si nos cruzamos con senderistas u otros vehículos, ya sea por ignorancia (falta de educación) o por no anticiparse a la posibilidad de cruzarse con alguien en el camino, causan atropellos con graves consecuencias.
Todos estos perjuicios pueden ser evitados si separan los senderos por actividad: para senderistas, para cabalgatas y para ciclistas de montaña. En países como Canadá esto es un hecho, y en otros de Europa donde esto no es así, se demuestra todos los perjuicios anteriormente citados.
Por supuesto, puede decirse que en países europeos muchas veces no sobra el espacio para hacer distintos senderos especializados, pero lo cierto es que, como mencionamos, a mediano o largo plazo este espacio se usa igual y peor (accidentes) debido a los problemas que trae un tránsito tan variopinto por un mismo camino. Pero incluso países con mucho más espacio, como Argentina, parecen desconocer estas razones, y optan por senderos polifuncionales.
Además, ante la tesitura de optar por un sendero de tránsito múltiple, y la no existencia del sendero (es decir, la prohibición del tránsito), debería optarse por la segunda. Sobre todo en lugares donde el primero objetivo debería ser la conservación de la naturaleza, como son las reservas naturales por las que suelen discurrir estas sendas.
Esperemos con estas líneas hacer recapacitar, en la medida de lo posible, a las administraciones públicas para que apuesten por caminos más respetuosos con el medio ambiente y la seguridad de los que lo recorren. Y al mismo tiempo concienciarnos a todo para respetar todo lo posible a aquellos que nos crucemos al aire libre.
El sendero a “Los Hitos” es un recorrido de trekking o senderismo
clásico de la Comarca Andina del Paralelo 42, que se asocia a los
refugios de El Bolsón, aunque pertenece a la localidad chubutense de
Lago Puelo, y en gran parte transita dentro del Parque Nacional
homónimo.
Lago puelo visto desde el sendero a Los Hitos.
Este recorrido puede
variar en distancia, ya que se puede iniciar de más de un punto:
- Desde la Pasarela
que cruza el Río azul a la altura del barrio Isla Norte de Lago
Puelo (Pasarela de Cárdenas o la que va al Motoco).
- Tras vadear el Río
azul a la altura de la Planta Educativa del Parque Nacional Lago
Puelo (solo recomendable para aquellos con conocimientos técnicos
para el cruce de ríos en la Patagonia).
- Tras vadear el Río
azul a la altura de su desemboque en el Lago Puelo (Idem anterior, y
dependiendo del caudal del río).
El el primer caso,
son alrededor de 15km de caminata. En el segundo alrededor de 9km y
en el último alrededor de 12km. El desnivel supera los 1000 metros,
aunque la altura máxima alcanzada no sobrepasa los 350m
aproximadamente. Esto se debe a que este es el paso más bajo de toda
la Cordillera de los Andes, ya que bordea el Lago puelo hasta su
desemboque en el Río puelo y el Lago inferior (Chile) a una altura
de 200m, espejo de agua que es a su vez el punto más bajo de toda la
Cordillera.
Como siempre, es
necesario registrarse ante las autoridades municipales antes de
iniciar el trayecto, por motivos de seguridad. Esto se puede hacer en
la entrada del Parque Nacional o antes de cruzar la Pasarela.
Actualmente (verano 2019) en la Oficina de Montaña de El Bolsón
(Provincia de Río Negro) no se toman los datos para dicho registro
por ser un recorrido que se efectúa exclusivamente en la localidad
de Lago Puelo (Provincia de Chubut).
Los Hitos, límite con Chile.
El recorrido pasa,
en todos los casos, por un puesto de Gendarmería nacional, en donde
hay que registrarse mostrando la documentación pertinente si se
quiere continuar hasta el paso fronterizo con Chile. Allí se
encuentra además habilitado un camping gratuito (actualmente, verano
del año 2019, los baños están fuera de servicio). Si se continua
hacia Chile luego del límite fronterizo de los hitos (8km) se pasará
por un puesto de Carabineros.
Este es un recorrido
para hacer de ida y vuelta si se quiere volver a Argentina, por lo
que debe partirse muy temprano y tener buena condición física para
concluir sus entre 18km y 35km, y optar por acampar en el camping de
Gendarmería y realizarlo en dos jornadas sin tanta exigencia. Puede,
no obstante, terminarse en Chile, lo que lleva más de un día, en
cuyo caso se puede dejar el registro de trekking argentino en un
buzón que a tal efecto existe en la frontera.
Alternativamente, se
puede llegar a este límite fronterizo por el agua. Existe una lancha
que brinda el servicio para aquellos que no se animen a hacerlo por
tierra.
Flora y Fauna del
Parque Nacional Lago Puelo, breve reseña
La vegetación que
se encuentra durante el trayecto, al igual que sucede en gran parte
del Parque Nacional Lago Puelo, tiene características únicas. Es
una mixtura entre Bosque Andino-Patagónico y Selva Valdiviana, sin
llegar a ser lo segundo pero mostrando la introducción de especies
propias del lado Oeste de la Cordillera de los Andes conviviendo con
las especies del lado Este, todo esto debido a las características
únicas de altitud y latitud que se dan en la zona, y que resultan a
su vez en unas condiciones de humedad, presión y temperatura única
en todo el mundo. Es así como hay tanto especies propias de diversos
ecosistemas de la montaña que conviven entre sí de forma totalmente
excepcional, como especies que únicamente se encuentran en este
Parque Nacional Argentino.
Un hermoso ejemplar de Arrayán, árbol nativo.
Entre otras normas,
está terminantemente prohibido ingresar con perros, debido a los
daños que pueden ocasionar en las especies nativas. Un ejemplo de
uno de los animales endémicos y protegidos (amén de estar en
peligro de extinción) que puede ser víctima de los perros es el
Pudú (Pudu puda), uno de los ciervos más pequeños del mundo. Si
bien es muy difícil de ver, un perro podría olerlo y perseguirlo
para darle caza.
Cartel informativo que advierte la prohibición del ingreso de perros.
El no ingreso con
canes domésticos es en realidad una norma en todo bosque de la
Comarca Andina, tanto en el PN Lago Puelo (Chubut) como en el Área
natural protegida Río Azul - Lago Escondido (Río Negro). Debería,
además, ser de sentido común no ingresar con perros en zonas de
montaña donde los animales silvestres pueden verse perjudicados.
Pueden ver fotos de
el Trekking a Los Hitos guiados por Epuyén Aventura en nuestros
álbumes de fotos en Facebook, haciendo clic aquí.
Al margen de las recomendaciones genéricas que todo montañista y
senderista debe conocer para poder transitar en grupo con cierta
seguridad, buen aprovechamiento físico y respeto del medio natural,
deberá saber también como moverse en determinados terrenos
específicos, como son las zonas de rocas o piedras de distintos
tamaños, de bloques, de vegetación densa o de terrenos con desnivel
pronunciado.
En estos casos de
tránsito en terrenos dificultosos, además de que no se debe olvidar
como Guía que el grupo marchará más lento, habrá que considerar y
tener en cuenta varias cuestiones técnicas, ecológicas y de
seguridad tanto a nivel individual como colectivo.
1) - Zonas de
vegetación densa.
2) - Zonas de
grandes rocas o piedras (canchales o bloques).
3) - Zonas de
terreno empinado.
4) - Zonas de
piedras chicas (acarreos o pedreras).
1) - Zonas de
vegetación densa
Lugares de
vegetación densa, achaparrada o espesa como los bosques de lengas o
coíhues de la Araucanía y Patagonia son prácticamente
impenetrables o pueden causar desagradables sorpresas en materia de
seguridad grupal si no se siguen ciertas normas que pensadas para
facilitar su tránsito a pie.
El autor de este texto fotografiado durante la marcha
en una zona de vegetación densa (lengal patagonico andino)
- Los descansos o
las paradas de reagrupamiento deben hacerse en los lugares cómodos,
es decir, de vegetación menos densas. Lo normal es que el Guía que
va primero se vea obligado a hacer paradas frecuentes para evitar
perder de vista al grupo, y lograr reagruparlo cuando sea necesario.
- El grupo debe ir
unido, hasta el punto de no perder de vista al de adelante, pero lo
suficientemente separados como para no recibir golpes con las ramas
del compañero que va adelante.
- Si por lo que
fuera algún miembro del grupo se retrasa porque tiene algún
problema (rotura de ropa, enganche de mochila, pérdida de equipo, se
lastima con la vegetación, etc.) debe avisar inmediatamente a la
persona que lo antecede, y esta comunicárselo al Guía encabeza el
grupo para que detenga la marcha momentáneamente para atender el
problema en cuestión.
2) - Zonas de
grandes rocas o piedras (canchales o bloques)
Los canchales,
peñascales o pedregales, zonas de rocas sueltas o piedras [1] más o
menos grandes (mayores que una pelota de fútbol aproximadamente)
pueden ser un terreno bastante fácil de transitar a pie, siempre y
cuando se sepa como hacerlo. En caso de no conocer y dominar las
técnicas de marcha en este tipo de suelo, una caída puede causar
graves accidentes, por lo que siempre debe tenerse en cuenta:
Marchando al aire libre en zona de grandes piedras y rocas.
- Prestar mucha
atención a la distancia de seguridad entre los miembros del grupo,
que deberá ser mayor a mayor probabilidad de caída de piedras o
derrumbes, y (a su vez y por la misma razón) a mayor inclinación de
la pendiente, tanto si estamos bajando como si estamos subiendo. La
razón: dar tiempo al compañero que nos precede (bajada) o nos
antecede (subida) para esquivar piedras que caigan debido a nuestra
marcha. Hay que avisar de la caída de piedras, sobre todo en las
bajadas, cuando el que nos precede puede no verlas venir.
- Deberemos intentar
pisar en los mismos lugares elegidos por el Guía que va primero, ya
que este los eligió por algo (piedras o rocas más estables), y será
la persona con más experiencia para hacerlo.
- Cruzar rápido y
uno por uno por zonas donde las rocas sean movedizas o haya peligro
de derrumbe, caída de piedras. Por supuesto, estos tramos deben ser
cortos y no presentar mayores problemas, sino deberían evitarse o
rodearse.
3) - Zonas de
terreno empinado
Independientemente
del tipo de suelo que lo recubra (roca, nieve, tierra, vegetación,
etc.), los terreno empinados, inclinados, escarpados deben
transitarse (subirse o bajarse, treparse o destreparse) teniendo en
cuenta ciertas precauciones:
- No caminar de cara
a la pendiente. Lo que obliga a caminar en diagonal o en zigzag, y
siempre (sobre todo si por lo que fuera no es posible ir en zigzag)
hay que mantener una distancia de seguridad, la suficiente para que
si alguien se cae, no arrastre consigo al resto del grupo, y pueda
ser frenado, o esquivado y luego socorrido por el resto de sus
compañeros. Subir o bajaren diagonal es además más descansado, y
causa un menor impacto al terreno y a nuestras articulaciones.
- No habrá que
marchar en línea recta, por la misma razón de seguridad por la que
hay que hacerlo siguiendo diagonales.
- Si el paso es muy
peligroso o riesgoso, habrá que pasarlo de a uno, con aseguramiento
o asistencia de los otros miembros del grupo. El Guía puede
opcionalmente indicar al resto de las personas del grupo donde pisar
o el camino a seguir desde una posición segura o de avanzada.
Algunos recomiendan que el Guía en estos casos baje último para
cumplir esta función, pero si existe un Guía de segundo (de cola o
"escoba") esto no será necesario, y si el camino sólo lo
conoce él, o es complicado por otras cuestiones objetivas (grietas,
neveros que implique tallado de escalones, etc.) no será posible por
no ser recomendable.
4) - Zonas de
piedras chicas (acarreos o pedreras)
Estas zonas de rocas
se diferencia de las zonas de rocas grandes o bloques en una mayor
inestabilidad del terreno debido a desplazamientos "conjuntos"
de las piedras que lo tapizan, que actúan de forma similar a la
arena o a la nieve en polvo. En este sentido, estos lugares pueden
atravesarse sin mayores problemas dependiendo el grado de la
pendiente, y teniendo en cuenta ciertas consideraciones sobre
seguridad, técnicas de marcha y ecología.
- En general, un
acarreo en pendiente debe evitarse por cuestiones ecológicas: son
zonas de por sí altamente degradables y difícilmente recuperables
debido precisamente a su inestabilidad, y si se le suma el impacto
del tránsito de personas, su degradación ecológica será todavía
mucho más pronunciada.
- Si no queda otra
opción que atravesar una zona de acarreo empinada, hay que tener (al
igual que pasa con otras zonas rocosas) mucho cuidado con advertir de
la caída de piedras generadas por nuestro avance, avisando a
nuestros compañeros.
- En subidas o
bajadas, será casi obligado el desplazamiento o marcha en zig-zag o
diagonal, de otra forma no sólo nos cansaremos más (a cada paso,
retrocederemos unos cuantos) sino que la caía de piedras será mucho
mayor y acumulativa (el último recibiría el de todos los anteriores
en subida, y el primero el de los que lo preceden en bajada) y
degradación ecológica del terreno sería también más
considerable. Conviene en estos casos reagruparse al cambiar de
dirección, para evitar que las piedras caigan sobre los miembros del
grupo que se encuentren más abajo en la línea de zigzag.
- En lugares en
donde la progresión en zigzag no sea posible por los accidentes del
terreno (chimeneas, canales, etc.), lo mejor será que el grupo
marche unido, para así evitar lo máximo posible el que las piedras
que se desprendan tomen velocidad y no puedan ser esquivadas.
- En lugares muy
inestables, no hay que descartar el pasar de a uno, e incluso
asegurarse en una cordada o con algún otro método de escalada
(usando empotradores, etc.).
Notas:
[1] Una piedra se
diferencia de una roca en que, básicamente, la primera no es
"solidaria" (no está unida) al suelo, y la segunda sí.
Por eso, una roca suelta sería lo mismo que una piedra.
Caminar en terrenos no muy pronunciados y con suelos no especialmente
difíciles en montaña no presenta mayores dificultades que el de
adaptar la marcha para conservar el equilibrio dinámico (en
movimiento, mientras caminamos). Mantener el equilibrio es algo que
se hace de forma natural, por lo que cuanto más caminemos en
montaña, más ganaremos en experiencia si "oímos" a
nuestro cuerpo y le hacemos casos.
Para empezar, sin
embargo, como principiante o aprendiz de montañista, es bueno
conocer las bases teóricas, los fundamentos de la marcha que nos
enseña la biomecánica. Tenerlos en mente nos ayudará a automatizar
un paso seguro, sobre todo cuando los terrenos se empiecen a
complicar, llevemos una mochila pesada, haya poca visibilidad,
viento, frío...en suma, cuando empecemos a movernos en la montaña
en condiciones más dificultosas.
Lo normal y correcto
al marchar, entonces, sería lo siguiente:
Mirar dónde
pisamos, evaluar a dónde nos conviene poner el próximo soporte de
nuestro peso, tratando de elegir el lugar más estable para apoyar la
planta del pie.
Mantener el centro
de gravedad de nuestro cuerpo dentro del área de sustentación. Es
decir, que el eje de dicho centro de gravedad pase en principio por
el centro de nuestra cadera (L3, aproximadamente). Para ello, tanto
en subida como en bajada, el tronco irá medio inclinado hacia
adelante (columna semiflexionada).
Para lograrlo
tendremos que ir "bamboleándonos", el típico caminar de
los humanos, pero de forma más exagerada: cargar peso primero sobre
la pierna-pie que acabamos de apoyar (mover sobre ella
momentáneamente el centro de gravedad) con toda la planta en el
suelo, para liberar el del otro y poder, levantarla (extendiendo las
articulaciones correspondientes) y dar el siguiente paso, haciendo
funcionar el juego de articulaciones y cadenas musculares
correspondientes, y así sucesivamente (¡¡no vamos a enseñar acá
como caminar!!).
Sumado a lo
expresado antes, al bajar, en los descensos específicamente,
tendremos que mantener las rodillas siempre semiflexionadas y
procuraremos apoyar primero el talón para luego hacerlo con el resto
de la planta, teniendo así mayor estabilidad, y causando un menor
impacto a las articulaciones.
Los ascensos y
descenso en línea recta la dejaremos para casos en los que el tiempo
apremie o no hay la opción de subir en diagonal o marcando zigzags,
técnica mucho más efectiva desde el punto de vista del rendimiento,
de un mayor respeto de la naturaleza (menor impacto de erosión en el
terreno) e impacto en nuestras articulaciones (se "carga"
menos peso en cada "choque" contra el suelo de nuestros
pies).
"La cima del Cerro Lindo se encuentra a los 41° 57' 32,4" S, 71° 40' 53,2" O, a 2.100 m sobre el nivel del mar. Este cerro es uno de los tres, junto con el Cerro Alicia y el Cerro Entre Lagos que limitan por el norte al sistema de valles formados por el Río Motoco y sus afluentes, que son:
1)- El Motoco Sur.
2)- El Motoco Central.
3)- El Motoco Norte.
De todos estos componentes, nosotros ya hemos explorado el Río Blanco principal, desde su desembocadura en el Río Azul hasta que a él se le une el brazo sur del mismo nombre, y además de este último.
De ello resulta evidente que nuestra estrategia de exploración de toda la región del Blanco se basa en avanzar desde el sur y hacia el norte.
Sin embargo, también hemos visitado las montañas que limitan a este sistema de valles por su lado norteño, y el Cerro Lindo no es la excepción.
Esta montaña es de fácil acceso e incluso existe un refugio de montaña, perteneciente al Club Andino Piltriquitrón, de la cercana localidad de El Bolsón, en la provincia de Río Negro (Argentina).
La caminata hasta el refugio no ofrece mayores dificultades y se completa en tan sólo un par de horas. El camino hacia la cumbre, desde el refugio, tampoco ofrece mayores dificultades excepto que al subir desde dicha construcción hasta por encima de los bosques de lengas se ingresa a un valle al cual hay que prestarle atención, pues es fácil confundirlo con otro que se encuentra paralelamente hacia el norte y no por causalidad se denomina 'Valle de los Perdidos': el valle de los perdidos es muy similar también al otro, de modo que los incautos fácilmente caen en la trampa que les espera al final, en el extremo localizado al este del valle.
Visitar la cumbre del Cerro Lindo no ofrece problemas, es un paseo agradable y se puede completar en un día. Por consiguiente, las excursiones al Cerro Lindo deben planificarse de modo tal que cubran tres días: uno para llegar al refugio, otro para permanecer allí y visitar el cerro, y un tercer día para regresar.
De todos estos componentes, nosotros ya hemos explorado el Río Motoco principal, desde su desembocadura en el Río Azul hasta que a él se le une el brazo sur del mismo nombre, y además de este último.
Sin embargo, también hemos visitado las montañas que limitan a este sistema de valles por su lado norteño, y el Cerro Lindo no es la excepción.
Esta montaña es de fácil acceso e incluso existe un refugio de montaña, perteneciente al Club Andino Piltriquitrón, de la cercana localidad de El Bolsón, en la provincia de Río Negro (Argentina).
El Cerro Alicia, que se encuentra a muy corta distancia, algo más al oeste, ya es otra cosa, y el gran barranco que separa a ambas cumbres, muy próximas entre sí, atemoriza a la mayor parte de los visitantes al Cerro Lindo, por lo que son pocos los que se atreven a continuar."
- Autor: Pablo Edronkin.
El Guía, autor de esta web, en la cumbre del Co. Lindo en 2018.
Para contratar un Guía de montaña o guía acompañante local para ascender al Cerro Lindo, contáctenos por email aquí, en instagram o facebook , o también al +54 9 0294 4626094.
Aunque una salida de un día al aire libre para la práctica de
excursionismo, senderismo, montañismo, acampada, etc. [1] no es una
expedición exploración ni mucho menos, y suelen desarrollarse por
definición cerca de la ciudad, no por eso debe descuidarse una
cierta planificación en cuanto al equipo, botiquín y provisiones
que se deben llevar para el trayecto. Esto es igualmente cierto si
los que organizamos la excursión somos nosotros (en un grupo
particular) o vamos a ser guiados por un Guía profesional en el
contexto de un grupo reunido a través de una agencia de actividades
de aventura o multiaventura.
Lo primero es
considerar el material, equipo o equipamiento necesario para mantener
la seguridad (protección contra las inclemencias del tiempo, medios
de orientación y prevención de accidentes propios de la actividad)
y proporcionar primeros auxilios (curación primaria de los
accidentes o las lesiones más comunes en espera de intervención
médica).
Hay que recordar es
que los accidentes pasan en todas partes, y aunque hay menos
posibilidades de que ocurran cuanto menos dure una marcha, y serán
menos graves en cuanto a sus consecuencias cuanto más cerca se esté
de un lugar en donde poder recibir la ayuda médica, de rescate o de
evacuación adecuada; no es menos cierto que la posibilidad de
accidentes se reduce todavía más si nos preocupamos por eliminar
tantos riesgos como esté en nuestras manos hacerlo, y evitemos todos
lo que no podamos eliminar.
De esta forma, no
sólo reduciremos la posibilidad de accidentes, sino que vamos a
evitar desperdiciar recursos en movilizar operativos de búsqueda y
rescate al solucionar nosotros mismos pequeños percances que, de no
haber sido previstos, puede requerir de ayuda externa.
Es por esto que hay
que tener en cuenta:
- Llevar la
vestimenta y el calzado adecuados.
- Llevar ropa de
repuesto.
- Llevar agua.
- Llevar un botiquín
al menos con lo mínimo indispensable.
- Llevar un palo,
bastón o similar.
- Llevar al menos un
teléfono móvil o satelital por grupo.
- Llevar siempre un
mapa de la zona, y brújula y/o GPS.
En adelante nos
explayamos sobre esos temas, viendo la necesidad de cumplir estas
recomendaciones y las cuestiones asociadas que se derivan de su
cumplimiento, y que hay que considerar para llegar a buen puerto
siempre que sea posible.
- Llevar la
vestimenta y el calzado adecuados
Llevar la vestimenta y el calzado adecuados al terreno que vamos a
transitar, y al clima que se espera para la jornada. Es conveniente a
su vez vestirse por capas. Esto implica, por lo tanto, estar
informados de antemano en cuanto al dicho terrena y el pronóstico
del tiempo, o en su defecto sobre las recomendaciones de los
encargados de la excursión.
En salidas más largas es también recomendable llegar calzado de
repuesto, pero en salidas cortas (de un día) puede prescindirse de
él. Si se trata de una salida para la práctica de escalada
deportiva, ciclismo o cabalgatas, normalmente se llevará un juego de
"pies de gatos", "zapatillas de ciclismo" o
"botas para montar" según el caso, por lo que será
recomendable llevar paralelamente calzado normal para antes y después
de la actividad.
- Llevar ropa de repuesto.
Siempre el clima puede no comportarse como lo esperamos, y hay que
estar preparados. Toda la ropa que llevemos en la mochila tiene que
ir adentro de una bolsa de plástico, para evitar que se moje incluso
si se moja la mochila.
- Llevar agua
No importa que
vayamos a tomar la que haya en el camino al pasar por un arroyo,
lago, río o cualquier curso de agua, puede que estos estén secos,
contaminados, o necesitemos el agua (ya sea para beber o para limpiar
una herida) cuando estemos lejos de estos. Por eso siempre hay que
guardar y llevar encima agua para casos como estos.
En los casos
particulares de la ascensión, travesías o rutas que implique con
seguridad la ausencia de agua potable durante el trayecto, esta
recomendación es una exigencia ineludible.
- Llevar un botiquín
al menos con lo mínimo indispensable
Llevar un botiquín
al menos con lo mínimo indispensable (si tenemos conocimientos de
primeros auxilios) es algo que siempre hay que hacer en salidas al
aire libre.
A continuación, una
lista con lo básico que podría contener un botiquín de primeros
auxilios para actividades en el medio terrestre al aire libre:
- Vendas elásticas
(para esguinces y similares)
- Cinta adhesiva o
esparadrapo
- Apósitos
adhesivos
- Gasas
- Antiséptico a
base de yodo
- Pañuelo grande
(para improvisar cabestrillo, etc.)
- Analgésicos.
- Tijeras chicas.
Si estamos tomando
algún remedio o medicina con regularidad (aunque no nos toque a las
horas o el día previsto para la salida) conviene llevarlo (se puede
retrasar la salida, podemos perdernos, etc.).
- Llevar un palo,
bastón o similar
No importa la
dificultad del terreno, llevar un bastón tiene nada más que
ventajas y ninguna contra. Además de evitar caídas en terrenos
inestables (con piedras, nevados, mojados o resbaladizos), resta
esfuerzo a nuestras rodillas, repartiendo el peso también en el
brazo que porta el bastón.
En caso de lesión,
un bastón nos ayudará a caminar con menos esfuerzo a modo de
muleta, ya sea por una lesión propia o por la de cualquier compañero
al que tengamos que asistir. Aunque existen multitud de modelos
comerciales de "bastones de trekking" que incorporan cosa
como empuñaduras anatómicas, amortiguación e incluso hasta
linternas, lo cierto es que antes que no usar nada por falta de
dinero para comprar estos últimos modelos, podemos utilizar un palo
cualquiera de la zona (millones antepasados no pueden equivocarse ;-)
).
En caso de caminar o
andar por terrenos con desnivel en los que tengamos que desplazarnos
lateralmente, manteniendo la altura, el palo o bastón debe llevarse
del lado contrario a la pendiente, es decir, del lado de la montaña.
Esto es así para poder frenar de forma adecuada en caso de perder el
equilibrio, evitando la caída. Por supuesto, esta regla se aplica
también al uso de piolets o piquetas, y sobre todo en terrenos
nevados.
En caso de contar
con uno o dos bastones extensibles o telescópicos, es recomendable
regularlos [2] para que nos lleguen a la altura del pecho durante las
subidas o el trayecto por lugares planos, y un poco más largos
durante las bajadas, para tener puntos de apoyo "de avanzada"
adicionales. La rosca telescópica siempre tiene que estar apretada a
conciencia, porque sino puede darse un obvio y desagradable accidente
al aflojarse durante la marcha: conviene por tanto ajustarlas o
revisar su ajuste en cada parada o algo en el camino.
Durante las subidas
suele ser más cómodo apoyarse en las correas o dragoneras
incorporadas. Durante las bajadas, en la parte superior del bastón.
Sin embargo, esto puede variar dependiendo del modelo de bastón, ya
que algunos están pensados para usarse siempre con un agarre
superior, por ejemplo, y por otro lado esto también depende del
gusto o la costumbre del usuario.
- Llevar radios
(walkies) y al menos un teléfono móvil, o satelital por grupo
Así como números
de urgencias. Aunque se lleve apagado, un celular puede servir en
caso de emergencia. Los teléfonos satelitales tienen la ventaja de
tener cobertura en lugares donde los teléfonos móviles no tienen
por ausencia de antenas cercanas, ya que captan su cobertura de
satélites de comunicaciones al igual que los Gps. Por otra parte,
las radios son útiles incluso en condiciones normales, para
comunicarse entre los guías o entre diversos grupos a un costo mucho
menor que el que tiene la telefonía celular.
Además, teléfonos
móviles para contactar en caso de emergencia los participantes de la
actividad en caso necesario, es recomendable disponer también de
walkies-talkies para la comunicación entre los Guías o responsables
de la salida (si existen) o entre miembros de grupos reducidos de
forma económica y en tiempo real. En este caso las comunicaciones
deben ser acordes a las normas de comunicación por radio. Es decir,
concisa y breves para ahorrar batería y tiempo, a la vez que evitar
confusiones o malentendidos. Para eso habrá que tener en cuenta el
lenguaje estándar y además que la nuestra será una forma de
comunicación pública, que puede escuchar cualquiera dentro del
rango de cobertura y con un aparato configurado en la misma
frecuencia de radio.
Las palabras o
"voces" estándar más usadas en la comunicación con
radiotransmisores, en orden alfabético, son las siguientes:
Afirmativo.
Aquí es / Es acá /
Acá es.
Atención.
Cambio.
Cierro / Fuera.
Código.
Cómo me
oye/escucha? = Me toma? / Me recibe? / Me tomás?.
Copio/Copiado.
Corto.
Deletreo.
Enterado.
Identidad.
Identifíquese.
Negativo.
Pasamos a.
Recibido.
Repita.
Repito.
En caso de utilizar
el deletreo, debe usarse el Alfabeto Fonético Internacional, que es
el siguiente (en caso de diferir con la forma de escritura, entre
paréntesis escribimos su fonética, es decir, como suena al leerse):
A Alfa
B Bravo
C Charlie (charly)
D Delta
E Echo (eco)
F Foxtrop
G Golf
H Hotel (jostel)
I India
J Juliet
K Kilo
L Lima
M Mike (maic)
N November
Ñ Ñoño
O Oscar (óscar)
P Papa (pápa)
Q Québec
R Romeo
S Sierra
T Tango
U Uniforme
(iuniform)
V Victor
W Whisky
X X-ray (Ecs-ray)
Y Yanqui
Z Zulu (zulú)
Hay que tener en
cuenta que las baterías o pilas suelen descargarse con mayor rapidez
o facilidad en climas fríos o si se exponen a bajas temperaturas. Si
prevemos este tipo de condiciones climáticas, será necesario llevar
baterías de reserva junto al cuerpo o un lugar donde se mantenga
calientes durante la travesía.
- Llevar siempre un
mapa de la zona, y brújula y/o GPS (si es posible)
Llevar siempre un
mapa de la zona, y brújula y/o GPS (si es posible). No hay que
confiar solo en los Guías (si existen). Cuantas más ayudas para la
orientación contemos, tanto mejor. Por supuesto, vale aclarar que no
sirve de nada llevar algo que no sepamos usar, o invertir en aparatos
caros como GPS, brújulas electrónicas, etc., cuando sólo lo vamos
a utilizar una vez cada varios años...
Así que primero, y
ante todo, practique y aprenda sobre orientación y marcha.
Notas:
[1] En este caso nos
referimos a cualquier actividad que implique, al menos en parte, el
desplazamiento por tierra.
[2] Hay que tener
cuidado de no pasarse cuando se sacan los caño interior de los
bastones telescópicos, estando atentos al señal que marca (como en
los asientos de bicicleta) el límite que se puede extender. De no
hacerse así, podríamos romper el mecanismo, sobre todo en el caso
de bastones que incorporan una amortiguación interna basada en un
sistema de resortes o muelles.