Al margen de las recomendaciones genéricas que todo montañista y
senderista debe conocer para poder transitar en grupo con cierta
seguridad, buen aprovechamiento físico y respeto del medio natural,
deberá saber también como moverse en determinados terrenos
específicos, como son las zonas de rocas o piedras de distintos
tamaños, de bloques, de vegetación densa o de terrenos con desnivel
pronunciado.
En estos casos de
tránsito en terrenos dificultosos, además de que no se debe olvidar
como Guía que el grupo marchará más lento, habrá que considerar y
tener en cuenta varias cuestiones técnicas, ecológicas y de
seguridad tanto a nivel individual como colectivo.
1) - Zonas de
vegetación densa.
2) - Zonas de
grandes rocas o piedras (canchales o bloques).
3) - Zonas de
terreno empinado.
4) - Zonas de
piedras chicas (acarreos o pedreras).
1) - Zonas de vegetación densa
Lugares de
vegetación densa, achaparrada o espesa como los bosques de lengas o
coíhues de la Araucanía y Patagonia son prácticamente
impenetrables o pueden causar desagradables sorpresas en materia de
seguridad grupal si no se siguen ciertas normas que pensadas para
facilitar su tránsito a pie.
El autor de este texto fotografiado durante la marcha en una zona de vegetación densa (lengal patagonico andino) |
- Los descansos o
las paradas de reagrupamiento deben hacerse en los lugares cómodos,
es decir, de vegetación menos densas. Lo normal es que el Guía que
va primero se vea obligado a hacer paradas frecuentes para evitar
perder de vista al grupo, y lograr reagruparlo cuando sea necesario.
- El grupo debe ir
unido, hasta el punto de no perder de vista al de adelante, pero lo
suficientemente separados como para no recibir golpes con las ramas
del compañero que va adelante.
- Si por lo que
fuera algún miembro del grupo se retrasa porque tiene algún
problema (rotura de ropa, enganche de mochila, pérdida de equipo, se
lastima con la vegetación, etc.) debe avisar inmediatamente a la
persona que lo antecede, y esta comunicárselo al Guía encabeza el
grupo para que detenga la marcha momentáneamente para atender el
problema en cuestión.
2) - Zonas de grandes rocas o piedras (canchales o bloques)
Los canchales,
peñascales o pedregales, zonas de rocas sueltas o piedras [1] más o
menos grandes (mayores que una pelota de fútbol aproximadamente)
pueden ser un terreno bastante fácil de transitar a pie, siempre y
cuando se sepa como hacerlo. En caso de no conocer y dominar las
técnicas de marcha en este tipo de suelo, una caída puede causar
graves accidentes, por lo que siempre debe tenerse en cuenta:
Marchando al aire libre en zona de grandes piedras y rocas. |
- Prestar mucha
atención a la distancia de seguridad entre los miembros del grupo,
que deberá ser mayor a mayor probabilidad de caída de piedras o
derrumbes, y (a su vez y por la misma razón) a mayor inclinación de
la pendiente, tanto si estamos bajando como si estamos subiendo. La
razón: dar tiempo al compañero que nos precede (bajada) o nos
antecede (subida) para esquivar piedras que caigan debido a nuestra
marcha. Hay que avisar de la caída de piedras, sobre todo en las
bajadas, cuando el que nos precede puede no verlas venir.
- Deberemos intentar
pisar en los mismos lugares elegidos por el Guía que va primero, ya
que este los eligió por algo (piedras o rocas más estables), y será
la persona con más experiencia para hacerlo.
- Cruzar rápido y
uno por uno por zonas donde las rocas sean movedizas o haya peligro
de derrumbe, caída de piedras. Por supuesto, estos tramos deben ser
cortos y no presentar mayores problemas, sino deberían evitarse o
rodearse.
3) - Zonas de terreno empinado
Independientemente
del tipo de suelo que lo recubra (roca, nieve, tierra, vegetación,
etc.), los terreno empinados, inclinados, escarpados deben
transitarse (subirse o bajarse, treparse o destreparse) teniendo en
cuenta ciertas precauciones:
- No caminar de cara
a la pendiente. Lo que obliga a caminar en diagonal o en zigzag, y
siempre (sobre todo si por lo que fuera no es posible ir en zigzag)
hay que mantener una distancia de seguridad, la suficiente para que
si alguien se cae, no arrastre consigo al resto del grupo, y pueda
ser frenado, o esquivado y luego socorrido por el resto de sus
compañeros. Subir o bajaren diagonal es además más descansado, y
causa un menor impacto al terreno y a nuestras articulaciones.
- No habrá que
marchar en línea recta, por la misma razón de seguridad por la que
hay que hacerlo siguiendo diagonales.
- Si el paso es muy
peligroso o riesgoso, habrá que pasarlo de a uno, con aseguramiento
o asistencia de los otros miembros del grupo. El Guía puede
opcionalmente indicar al resto de las personas del grupo donde pisar
o el camino a seguir desde una posición segura o de avanzada.
Algunos recomiendan que el Guía en estos casos baje último para
cumplir esta función, pero si existe un Guía de segundo (de cola o
"escoba") esto no será necesario, y si el camino sólo lo
conoce él, o es complicado por otras cuestiones objetivas (grietas,
neveros que implique tallado de escalones, etc.) no será posible por
no ser recomendable.
4) - Zonas de piedras chicas (acarreos o pedreras)
Estas zonas de rocas
se diferencia de las zonas de rocas grandes o bloques en una mayor
inestabilidad del terreno debido a desplazamientos "conjuntos"
de las piedras que lo tapizan, que actúan de forma similar a la
arena o a la nieve en polvo. En este sentido, estos lugares pueden
atravesarse sin mayores problemas dependiendo el grado de la
pendiente, y teniendo en cuenta ciertas consideraciones sobre
seguridad, técnicas de marcha y ecología.
- En general, un
acarreo en pendiente debe evitarse por cuestiones ecológicas: son
zonas de por sí altamente degradables y difícilmente recuperables
debido precisamente a su inestabilidad, y si se le suma el impacto
del tránsito de personas, su degradación ecológica será todavía
mucho más pronunciada.
- Si no queda otra
opción que atravesar una zona de acarreo empinada, hay que tener (al
igual que pasa con otras zonas rocosas) mucho cuidado con advertir de
la caída de piedras generadas por nuestro avance, avisando a
nuestros compañeros.
- En subidas o
bajadas, será casi obligado el desplazamiento o marcha en zig-zag o
diagonal, de otra forma no sólo nos cansaremos más (a cada paso,
retrocederemos unos cuantos) sino que la caía de piedras será mucho
mayor y acumulativa (el último recibiría el de todos los anteriores
en subida, y el primero el de los que lo preceden en bajada) y
degradación ecológica del terreno sería también más
considerable. Conviene en estos casos reagruparse al cambiar de
dirección, para evitar que las piedras caigan sobre los miembros del
grupo que se encuentren más abajo en la línea de zigzag.
- En lugares en
donde la progresión en zigzag no sea posible por los accidentes del
terreno (chimeneas, canales, etc.), lo mejor será que el grupo
marche unido, para así evitar lo máximo posible el que las piedras
que se desprendan tomen velocidad y no puedan ser esquivadas.
- En lugares muy
inestables, no hay que descartar el pasar de a uno, e incluso
asegurarse en una cordada o con algún otro método de escalada
(usando empotradores, etc.).
Notas:
[1] Una piedra se
diferencia de una roca en que, básicamente, la primera no es
"solidaria" (no está unida) al suelo, y la segunda sí.
Por eso, una roca suelta sería lo mismo que una piedra.