Nos centraremos aquí en cómo realizar un mantenimiento, cuidado, control y seguimiento de equipo de seguridad personal (EPI) pensado para proporcionar aseguramiento en actividades en altura o protección en caso de caídas.
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Preparando equipo de escalada. |
Se trata de material que se usa en actividades recreativas y deportes de diversa índole, ya sea para escalar en todas sus modalidades ("equipo de escalada"), como para practicar montañismo en general, barranquismo, vías ferratas, espeleología, uso de tirolinas o rapel, realizar trabajos en altura u otras muy diversas actividades al aire libre (ya sean recreativas, laborales o de formación) donde se utiliza equipo del cual depende directamente nuestra seguridad individual y/o grupal.
El seguimiento del estado del equipo de seguridad es obligado para reducir las posibilidades de sufrir cualquier accidente o percance. Esto implica llevar un control de este material de seguridad desde el momento mismo de su compra, garantizando así su integridad durante su utilización o detectando cualquier falla de antemano.
El material de seguridad y aseguramiento para trabajos en altura y seguridad ante caídas, puede en principio dividirse en dos grandes grupos, del cuál puede conocerse su definición siguiendo los enlaces siguientes:
El material blando es equipo basado en materiales textiles, entre los que incluimos a las cuerdas, arneses, anillos de cintas, pies de gato, cordinos o cordines, cintas express, hamacas de pared, guíndolas, etc.
Este tipo de materiales son sensibles al rozamiento y a las condiciones ambientales en general (luz solar, humedad, temperatura, etc.) por lo que su vida útil está limitada a una cierta cantidad de tiempo determinada por el fabricante, tiempo de duración que comienza a contar desde el momento mismo de su producción, aunque se mantenga almacenado en las mejores condiciones posibles y sin usar.
El material duro es equipo basado en aleaciones metálicas y que pueden incluir partes plásticas resistentes, tales como mosquetones, descensores, aseguradores, piolets, crampones, cascos, frenos, empotradores o fisureros, bloqueadores, poleas, clavos, friends, maillones, piquetas, anclas de nieve, estacas de nieve, anclajes, etc. Hay que hacer una salvedad en esta definición: en algunos casos se considera material "duro" a aquellos que incorporan exclusivamente materiales metálicos. Sin embargo, lo cierto es que muchos incorporan partes plásticas (por ejemplo, el grigri), y muchos fabricantes lo incluyen dentro de esta categoría. La distinción no es solamente académica, sino que influye en lo relativo a una futura fecha de retiro del aparato, ya que los materiales plásticos suelen tener una vida útil limitada en todos los casos, mientras que los materiales metálicos no necesariamente.
Este tipo de equipo no es muy sensible a las condiciones medioambientales en comparación con el material blando, pero sí es más sensible que éste a caídas, golpes y abrasiones, que pueden producirle microfisuras o debilitamiento del material del que están compuesto (normalmente aleaciones de aluminio o plásticos). Por ello su vida útil está estipulada por el fabricante, normalmente, desde el momento en que se empiezan a usar, y no mientras permanezcan almacenados bajo condiciones óptimas y sin utilización alguna (sin estrenar). La vida útil con un uso ocasional y con cuidados apropiados que contenga materiales plásticos, se estima entre 5 y 10 a 12 años, dependiendo del elemento y el fabricante en cuestión (para datos concretos, siempre guiarse por las recomendaciones específicas del fabricante) ; mientras con un uso frecuente y cuidados apropiados, entre 2 y 7 años. La vida útil de un material duro enteramente metálico, puede resultar indeterminada en principio, y sólo se procederá a su retiro en caso de que algo afecte a su integridad.
INDICE
1) - Mantenimiento y cuidado del material de protección personal
A) - Almacenamiento y limpieza del material
B) - Transporte del equipo
C) - Certificaciones, comprobaciones y revisiones
D) - Correcta utilización del equipo
2) - Control y seguimiento del material de protección personal
E) - Garantía, vida útil, sustitución y fecha de retiro
F) - Ficha de seguimiento, mantenimiento y control
1) - Mantenimiento y cuidado del material
A) - Almacenamiento y limpieza del material de protección personal
El material de seguridad, sea blando o duro, siempre debe
mantenerse en un entorno higiénico, protegido del barro, polvo, arena,
agua, etc., tanto durante su almacenamiento como durante su uso,
limitando su limpieza a lo estrictamente recomendado por el fabricante.
En general, el material debe almacenarse en un lugar con una temperatura
que normalmente se recomienda esté entre -10ºC y 30ºC (puede ser más o
menos, evidentemente, este es un dato orientativo), en un lugar seco,
sin resultar aplastado por peso alguno y sin recibir luz solar (rayos
UV).
A su vez, este tipo de materiales nunca debe entrar en contacto
con productos químicos, de limpieza o de cualquier otro tipo, como
pueden ser disolventes, cáusticos o ácidos (ácidos de baterías, agua
para soldar, productos de limpieza, etc.) o vapores de ácidos,
hipoclorito sódico (agua lavandina, cloro, lejía, agua de Javel, agua
Jane o blanqueador), aceites (salvo autorizados para lubricar zonas
concretas del producto), líquido anticongelante, alcohol o combustibles
(gasolina, gasoil, etc.).
También debe protegerse al material de la cercanía del fuego y de
las chispas. En caso de entrar en contacto con agua salada, agua de mar
o el ambiente marino, el equipo debe enjuagarse (NUNCA usar agua a
presión ni productos químicos no autorizados), secarse a la sombra
(NUNCA al sol o al calor del fuego) y (si procede) lubricarse lo antes
posible. En cualquier caso, nunca almacenarse un material sucio, sin
limpieza o dejándolo secar sin más tras haberse mojado con agua salada
(ya que la sal es un elemento corrosivo).
La limpieza, salvo que se especifique lo contrario, se hará a
mano con agua tibia (30ºC), sin productos químicos (material blando: sin
suavizantes) o, en su defecto, usando jabón neutro (siempre según
recomendaciones del fabricante). Siempre se realizará un enjuague o
aclarado con agua sola, hasta que no quede ningún rastro de jabón. El
secado se realizará a temperatura ambiente (máx. 30ºC) y a la sombra
(NUNCA en calefacción, secadora, al sol o al fuego). Si se trata de
material metálico que incluya articulaciones o goznes, estos normalmente
deberán ser lubricados, con un aceite aprobado para este fin según el
fabricante (normalmente, aceites sin ácido y a base de teflón o
silicona), después de la limpieza.
B) - Transporte del equipo
El transporte deberá realizarse en circunstancias lo más
parecidas posibles a las descriptas para su almacenamiento (evitando
productos químicos, posibles daños mecánicos, radiación UV, suciedad,
etc.) para lo cual se usarán recipientes rígidos, semi-rígidos o bolsas
protectoras, según convenga.
2) - Control y seguimiento del material de protección personal
E) - Garantía, vida útil, sustitución y fecha de retiro
Al mismo tiempo, todo material de seguridad de una marca seria y
certificada cuenta con garantía, normalmente de entre 1 y 3 años,
contando desde el momento de la compra. La garantía cubre los defectos
de fabrica o que no dependan del gasto normal por un uso común, o los
defectos ocasionados por un uso imprudente o para el que no fue previsto
el equipo o aparato en cuestión. Igualmente, e independientemente de la
vigencia de la garantía, los fabricantes muchas veces descubren ciertas
anomalías en los productos, incluso con bastante posterioridad a su
fabricación y distribución, y en esos casos lo informan a sus clientes,
pidiendo (según el caso) la retirada o cambio voluntario o forzoso del
material, por tratarse de equipo que compromete la seguridad de las
personas.
Por otra parte, como ya mencionamos, existe una fecha límite de uso
estipulada por el fabricante por motivos de seguridad en algunos casos, y
en otros esta fecha no existe (su vida útil es ilimitada). Si bien esta
fecha, de existir, es orientativa, porque depende de la utilización que
se le de al material (asiduidad e intensidad de uso, condiciones de
exigencia, incidencias sufridas, etc.) se recomienda hacer caso a la
fecha de retiro si la hay ("vencimiento" o "caducidad"). Es conveniente
nunca sobrepasarla, si bien a veces el material en cuestión debe ser
descartado antes de esa fecha por haber sufrido algún incidente grave,
como por ejemplo: caídas reiteras, desgaste, abrasión, decoloración
(material blando), fisuras, corrosión, exposición a un medio o producto
agresivo (productos químicos), utilización intensa, deformaciones,
golpes (caídas, etc.), fracturas, cortes o roturas (aristas cortantes,
etc.), exposición a ambientes marinos, exposición a temperaturas
extremas, uso más allá de sus límites resistencia, etc. En particular,
se recomienda RETIRAR el producto en caso de que:
- Se encuentra un defecto o durante la revisión dudamos de su
integridad: desgaste de fibras, hilos sueltos o bordes o costuras
dañadas.
- Entran en contacto con sustancias químicas.
- Haya sufrido o soportado una caída o esfuerzo importante (factor de caída mayor a 1).
- No se conoce su historial de uso completo (como ya mencionamos, NUNCA SEGUNDA MANO).
- La normativa o recomendaciones técnicas actuales lo consideran
obsoleto, ya que hay materiales que ofrecen mejores garantías de
seguridad cumpliendo la misma función, o una mejor complementación con
otros equipos de seguridad con los que interactúa, y por lo tanto una
mejora de la seguridad general.