¿Qué técnica usar para desplazarse o progresar durante el vadeo de un río o arroyo a pie? Aquí explicamos las consideraciones básicas para cruzar un curso de agua de montaña con seguridad vadeándolo.
1 - El agua tiene que llegar como máximo a nuestras rodillas
El agua tiene que llegar, como máximo, hasta las rodillas. No más arriba de las rodillas, si lo hacemos en ese caso, como excepción, sabemos que estamos corriendo un riesgo mayor. Que el agua nos puede arrastrar más fácilmente.
2 - Tener un tercer punto de apoyo: palo, pica o bastón
Ineludiblemente hay que contar con un tercer punto de apoyo. Es decir, una pica o un palo, idealmente que sea lo más largo posible, que llegue a nuestra altura sería lo ideal. Si no lo tenemos, obviamente que un bastón de trekking extendido al máximo, o incluso dos bastones unidos dependiendo del caso, de forma paralela, podrían servir.
3 - Cruzar de cara a la corriente, con la espalda con cierto ángulo hacia la orilla contraria
Si podemos cruzar en contra de la corriente, es decir, apuntando, mirando nosotros hacia el lado donde viene la corriente. Porque si estamos del lado contrario, lo que va a ocurrir es que nos va a doblar las rodillas el agua, si es fuerte, pegándonos a esta altura. Entonces, por lo menos, se nos va a dificultar más mantener el equilibrio.
4 - Sondear y tantear el fondo a medida que avanzamos
El palo, como dijimos, es un tercer apoyo. Pero también sirve para sondear la profundidad del agua. Este sondeo se tiene que complementar con un tanteo con los pies en las piedras para ir viendo el mejor apoyo.
5 - ¿Por qué no cruzar nadando? Tiene contras y es más peligroso que vadear
Alguno se preguntará, por qué no hablamos de cruzar a nado. La respuestas es que cruzar a nado implica, en situaciones de supervivencia - es decir, en situaciones cuando estemos al aire libre durante un tiempo determinado sin refugio seguro, etc.- implica, decía:
a- Primero, como mínimo y evidentemente, mojarnos totalmente. Lo cual no parece necesariamente algo terrible si hace calor. Pero lo cierto es que va a hacer que quedemos con las ropas mojadas, si es que no podemos trasladarla hasta la otra orilla de alguna forma separadamente y aislada del agua. Estar con las ropas mojadas en situación de supervivencia, haga frío o calor, es desde una molestia hasta un potencial riesgo para la vida por lo que debe evitarse.
b- Segundo, que hay que ser un buen nadador. Incluso siendo un buen nadador "de piscina", hay que tener experiencia real en nadar en aguas abiertas, y en particular en ríos (muy diferente a nadar en mares y océanos, y en general más peligroso). Incluso así (siendo un buen nadador y con experiencia nadando en ríos) cruzar un río a nado constituye siempre un riesgo añadido a hacerlo vadeando. Además, para hacerlo hay que considerar que las orillas (o, al menos, la orilla a la que nos dirigimos) deben estar despejadas. Porque uno tiene que partir de corriente arriba lo suficiente para que nos va a arrastrar la corriente y salir en el punto en que queramos. No vamos a poder cruzar en línea recta, nos va a llevar el agua nadando, obviedad que cualquiera que sabe nadar en aguas abiertas sabe.
Por tanto, en definitiva, cruzar a nado es algo que requiere bastantes habilidades y además tiene contras.
Resumiendo entonces el orden de prioridades de las formas de cruce de un río o curso de agua en caso de supervivencia: primero cruzar en seco, segundo cruzar vadeando el río y tercero, cruzar a nado, sería un caso excepcional a evitar a toda costa.
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