Hay algunas consideraciones a tener en cuenta la ropa o el equipo que portemos al vadear un río, por seguridad y prevención. Aquí hablamos de ellas, particularmente en relación al calzado, la ropa en general y la mochila.
Calzado
Sin duda, cruzar descalzo es una mala idea. Respecto del calzado, unas zapatillas sin medias, unas alpargatas, es lo mínimo que hay que tener para cruzar cualquier río. Salvo que sea un fondo que conozcamos, de arena, sin ningún problema. Entonces, en otro caso hay que tener calzado puesto. Sacarnos las medias o calcetines es recomendable, obviamente, para tenerlas secas cuando lleguemos al otro lado. Aunque, claro, siempre sería ideal llevar con nosotros al menos una pequeña toalla, o algún tipo de tela (pañuelo, etc.) para secarnos al otro lado.
Es conveniente además tener un calzado que cubra totalmente el pie, que se agarre con cordones o de alguna forma. No unas ojotas o chanclas, porque lo que puede pasar es que se nos salga, que se enganche en algún lado. Aunque, claro, es preferible tener unas ojotas a cruzar descalzos en algunos casos. Eso habrá que evaluarlo en cada cuestión concreta, eligiendo el mal menor. Además el calzado que nos cubre totalmente lo que hace es protegernos del frío.
Ropa
Hay que tener en cuenta es arremangarnos las perneras de los pantalones, como mínimo, hasta la altura que preveamos va a llegar el agua. Para no mojarnos, y además, para ofrecer una menor superficie al agua. Sin embargo, lo idea es, o tener un pantalón corto para esos casos o literalmente sacarnos los pantalones y cruzar sin ropa.
En la parte de arriba del cuerpo nos tenemos que poner, si podemos, nuestra ropa impermeable. Porque puede salpicar el agua, como poco. Todos los bolsillos y los cierres o cremalleras bien cerraos, nada que pueda se embolsado por el viento o dar lugar a caídas y pérdidas inesperadas.
Mochila
Si vamos con una mochila, lo primero es abrirnos la correa a la altura de la riñonera. Y también la del frente. Todas estas precauciones buscan tener la posibilidad de soltar rápido la mochila si caemos al agua, para que esta no nos arrastre hacia el fondo o nos dificulte nadar.
Así, hay algunas personas que además se sacan la correa de un lado de la mochila para tenerla más libre. Pero eso implica que, quizás, dependiendo el peso de la mochila, sea una pérdida de equilibrio. Por mi parte no lo recomiendo, porque la mochila, al principio, si nos caemos al agua, va a flotar. Y nos podemos sacar la mochila con relativa facilidad teniendo las correas ventral y de pecho desabrochadas.
Una última recomendación: no deje nada por fuera de la mochila, mucho menos colgando, será lo primero que se mojará. En particular, nunca deje afuera la bolsa de dormir, si lleva una, ya que si se moja...bueno, puede imaginarse lo que tendrá que pasar por la noche...es más, si no puede poner todas las cosas de la mochila en bolsas plásticas, al menos ponga en una bolsa plástica la bolsa o saco de dormir y calzado alternativo, si cuenta con él (algo más que recomendable, porque será el que se ponga del otro seco lado cuando haya llegado).
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