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Principios para la prevención de accidentes: prevención y causas

Podemos resumir ciertos principios que se aplican para poder prevenir accidentes en todos los casos.

 

I - Primero debemos prevenir activamente los accidentes.

II - Segundo, debemos conocer las causas de los accidentes.
Estas, al margen de las particularidades de cada caso, siempre suelen ajustarse a una norma general.

I - Prevención

La prevención, por tanto, es el imprescindible primer paso en salvamento y socorrismo, como así también en cualquier otro ámbito dónde se estime que haya riesgo de accidentes. La prevención de accidentes se basa en los siguientes principios:

1 - Identificar los riesgos existentes.

2 - Controlar los riesgos.

3 - Eliminar los riesgos.

 

1 - Identificar los riesgos existentes

Estos riesgos a su vez pueden clasificarse según diferentes criterios, entre los que podemos destacar:

1.1 - Las características físicas el entorno.

1.2 - Las actividades propias del medio en cuestión.

1.3 - El comportamiento de las personas.

1.4 - El tipo de personas y grupos.

 

1.1 - Las características físicas el entorno

El riesgo puede medirse en función de cual sea el lugar donde se desarrolle la actividad en cuestión, ya sean actividades físicas o deportivas, turismo, trabajo o la vida misma.

En el caso del actividades acuáticas y del socorrismo, por ejemplo, se debe tener en cuenta la profundidad del agua, los desniveles del fondo y su nivel de adherencia, el clima y la temperatura del agua, los animales marinos que la habitan y su peligrosidad, los puntos desde los cuales la vigilancia es imposible (puntos ciegos), las formas de entrar y salir del agua, el número de personas o usuarios que estarán en la zona, etc. Si se trata de una piscina o pileta, hay que prestar atención al estado de las escaleras, peldaños, trampolines, toboganes o cualquier otro "obstáculo" peligroso. En el caso de tratarse de la playa o aguas abiertas en generar, de los bancos de arena, corrientes, pozos, cambios bruscos de profundidad, resaca, mareas y zonas rocosas, como a los dobles fondos y escolleras.

En el caso del montañismo, podemos agregar la cercanía a un puesto de socorro, refugio o la civilización; la velocidad con que suele variar el clima y sus mayor peligrosidad posible de acuerdo a la época del año, las zonas de derrumbes, avalanchas o aludes, etc.


1.2 - Las actividades propias del medio en cuestión

Dependiendo la actividad que se desarrolle (laboral, transporte, turismo, recreación, actividad física o deporte) los riesgos a identificar también pueden variar o afinarse más.

Por ejemplo, en actividades en el medio acuático en piletas o piscinas, habrá que tener en cuenta las entradas en el agua (zambullidas) a base de clavados en las partes con poca profundidad, la realización de apnea o buceo sin material en aguas poco claras (riesgo de choque con otros bañistas o las paredes), los juegos bruscos en los bordes de la piscina, o el uso de material subactuático que implique cierta peligrosidad (como el de aletas de bucear o patas de rana que, en personas no entrenadas, hacen que se acalambres los músculos gemelos de las piernas, con el consiguiente riesgo de ahogamiento). En playa, podemos además considerar la lejanía de la orilla a la que se encuentren los bañistas o nadadores, y las diversas actividades acuáticas que se desarrollen al mismo tiempo, sobre todo si se mezclan actividades náuticas (yating, velerismo, motonáutica, surf y windsurf, kitesurf, etc.) con aquellas que no usan vehículos acuáticos (natación, buceo, snorkeling, etc.). 

 

1.3 - El comportamiento de las personas

Evidentement,e el cómo alguien se comporte puede determinar los riesgos que corra. Dependiendo de la actividad en cuestión, habrá que tipificar ciertos comportamientos que deberán evitarse o prohibirse por su alta peligrosidad.

En actividades acuáticas podemos mencionar: la exposición prolongada al sol o el tomar sol en las horas en que está más alto (riesgo de quemaduras), el meterse al agua tras transpirar por hacer ejercicio o después de comer copiosamente (riesgo de hidrocución), las temeridades varias (saltos mortales, aguantar sin respirar, etc.) o la simple y llana pedantería (riesgo que es propio de toda actividad humana).

En otras actividades terrestres en el medio natural, podemos mencionar el uso de equipo inadecuado, viejo o en malas condiciones, el uso inconsciente del fuego (riesgo de incendios), el no llevar agua o comida, el no llevar mapa o brújula -o no saber usarlos...-, el no contratar un guía local o conocer la zona, etc.

1.4 - El tipo de personas y grupos

El comportamiento de las personas variará dependiendo sobre todo la edad y las características físicas y mentales de los mismos. Por eso hay que tener particular atención a los ciertos grupos de riesgo como son los niños, los adolescentes de actitudes temerarias, los ancianos, los enfermos y los discapacitados. Sin embargo, esta clasificación es arbitraria, y las personas de los más diversos tipos pueden actuar de forma sorprendente según cualquier criterio previo que tengamos.

A su vez, deben considerarse grupos de riesgo, en principio, todos aquellos que no tengan la experiencia necesaria para llevar a cabo una actividad dada. 

 

2 - Controlar los riesgos

El control de riesgos es esencial para la prevención de accidentes, una vez estos fueron identificados de acuerdo a lo que explicamos acá. Si se hace correctamente, el control de riesgos potenciales disminuirá las posibilidades de accidentes. Para ello habrá que tener en cuenta.

- El señalizar los riesgos que existen. A través de material divulgativo, carteles, folletos, banderas o información gráfica, que será clara, visible, sencilla y atractiva para todos los que estén expuestos a dicho riesgo. Esta información preventiva deberá recopilar normas y recomendaciones realistas y/o razonables antes que ser coercitiva o prohibitiva (es decir, dar las razones que la fundamentan, no ser fundamentalistas sin más).

- El comunicar verbalmente los mismos. Teniendo en cuenta que muchas veces la comunicación escrita no será viable o posible. Por ejemplo, cuando un socorrista acuático o guardavidas informa a un usuario que no puede bañarse en determinado lugar por alguna causa; o cuando un guardia forestal avisa de la prohibición de hacer fuego directamente a los excursionistas de una zona de bosque, etc.

- La comunicación por otros medios alternativos. Teniendo en consideración que pudiera haber personas con problemas de audición o capacidad de atención, etc.

3 - Eliminar los riesgos

La eliminación o anulación de los riesgos o peligros existentes identificados y controlados en la medida de lo posible, deberían ser idealmente eliminados en este punto. Sin embargo, esto no siempre se logra.

Por lo tanto, si no se puede anular un riesgo dado (y de hecho, el riesgo siempre existe en alguna medida) debe volverse al paso anterior (control) y señalizarlo lo más claramente posible dicho riesgo, para que pueda ser evitado. 


II - Las causas de los accidentes

Aunque cada accidente tiene sus propias causas, se puede hablar de tres causas fundamentales que son las responsables de que ocurra todo accidente.

Ya sea cuando estamos al volante, cuando trabajamos como personal de seguridad, rescate o socorrismo, cuando estamos realizando deportes acuáticos, deportes de riesgo o cualquier tipo de actividad física al aire libre de tipo recreativa, la posibilidad de accidentes (en mayor o menor medida) siempre existe. Pero las causas, aunque son distintas en cada caso particular, se basan en ciertas cuestiones y actuaciones que se aplican a cualquier tipo de accidentes, y que son las siguientes:

1 - Ignorar o infravalorar el riesgo que implica lo que hacemos o haremos.

2 - La ausencia de recursos de prevención de accidentes e intervención ante los mismos.

3 - La incapacidad para afrontar las dificultades surgidas.


1 - Ignorar o infravalorar el riesgo que implica lo que hacemos o haremos.

Normalmente esta causa de accidentes es consecuencia directa de la ignorancia sobre un tema determinado, asociada con la temeridad que implica el hacer algo peligroso sin saber que es peligroso... Algunos hombres son expertos en esto, sobre todo cuando (por ejemplo) quieren demostrar su "virilidad" frente a otros.

La ignorancia y la infravaloración como causa de accidentes se ve claramente ejemplificada en montañismo. Las personas sin experiencia creen que caminar por la montaña es cómo hacerlo por una calle peatonal...pero al estar esto totalmente alejado de la realidad, lo que hacen es crear las condiciones para la primera de las causas de accidentes: la infravaloración del peligro que corren. Al que va sólo a la montaña, el que va sin el equipo adecuado, el que no lleva un aparato para comunicarse en caso de emergencia, el que no avisa a dónde va, el que no considera las condiciones climatológicas, el peso que se transporta, la altitud, etc., lo que hace es poner en riesgo su vida, muchas veces no conscientemente, sino por ignorancia: porque no conoce o no sabe estimar el riesgo al que se expone.

Un ejemplo concreto en montañismo lo constituye la creencia de que si se subió a alta montaña ya varias veces, y no se sufrió mal de altura o edemas pulmonares o cerebrales, uno ya está "inmunizado" o es "apto" para ascender altas montañas. Esto muestra ignorancia (ya que está probado de que cualquiera, por mucha experiencia en altura que tenga, puede sufrir mal de montaña y edemas) y por lo tanto la infravaloración de un riesgo claro pero no tenido en cuenta o subestimado.

En socorrismo o salvamento acuático, un guardavidas o socorrista puede creer (tontamente) que desarrollar su trabajo en una sola piscina chica es lo mismo que hacerlo en una grande donde tenga que compartir responsabilidades de vigilancia con otros compañeros; o que hacerlo en esta última es lo mismo que hacerlo en la playa, en un lago o en un río. Infravalorar las condiciones en la que actúa de esta forma o de otra cualquier podría desencadenar un accidente.

2 - La ausencia de recursos de prevención de accidentes e intervención ante los mismos.

Aún sabiendo a lo que nos arriesgamos con una actitud determinada o en una circunstancia "x", esto no nos servirá de mucho si no disponemos de los recursos necesarios (sean humanos o materiales) para prevenir los riesgos que nuestra actividad o actitud implica, o para evitarlos; o si (una vez ocurrido el accidente) no tenemos los medios con los que intervenir para poder minimizar sus consecuencias negativas.

Siguiendo con el ejemplo del montañismo como deporte o actividad al aire libre riesgosa, podemos mencionar el hecho de que por mucho que tengamos claro que escalar la pared inestable de una determinada montaña puede implicar la caída de rocas sobre nuestras cabezas, si no llevamos puesto un buen casco de escalada la roca que nos caiga (si no tenemos suerte, o si la tenemos mala) nos causará un accidente. De la misma forma, saber que esa pared debería ser subida con alguien que vaya "de primero" de cordada con la suficiente experiencia, pero al mismo tiempo hacerlo solos porque no conseguimos la ayuda de una persona suficientemente experimentada en escalada, puede ser la causa de otro accidente. Por último, si tras caer un compañero en una grieta mientras cruzamos un glaciar, y aunque sabemos técnicamente como realizar un rescate en un caso como este, no disponemos de (por ejemplo) una soga o una cuerda lo suficientemente larga, el accidente irá seguramente a peor...

En salvamento o socorrismo acuático, por ejemplo, la ausencia de material de rescate (salvavidas, material de primeros auxilios, etc.) puede ser lo que complique un accidente o impida que termine en buen puerto.

3 - La incapacidad para afrontar las dificultades surgidas.

La falta de conocimientos teóricos y (sobre todo) la capacidad para aplicar esta teoría en la práctica, es decir, la falta de conocimientos prácticos (experiencia práctica bajo condiciones reales o lo más cercanas a la realidad) puede implicar el que no se sea capaz de evitar dificultades que podrían (de no hacerse lo correcto) terminar en un accidente.

A veces se trata de pura ignorancia, otra de poseer el carácter adecuado para aplicar los conocimientos que se tienen en situaciones críticas, mientras que en otros casos lo que ocurre es que la experiencia teórico-práctica que se tiene no fue adquirida en situaciones lo suficientemente realistas (simulación o simulacros deficientes), y "en la calle" las cosas no son resultan tan fáciles de manejar como se esperaba.

En montañismo (como en otros deportes extremos) puede darse una incapacidad para actuar tanto a un principiante como a un veterano, nadie está exento. Sin embargo, la experiencia ayuda, ya que el humano basa sus conocimientos en el aprendizaje, y al ir "sobreviviendo" a distintas dificultades surgidas en condiciones reales, va adquiriendo una mayor capacidad para afrontar a dificultades parecidas que surjan en el futuro.

En socorrismo o salvamento acuático, un técnico en emergencias puede estar debidamente titulado y poseer el equipamiento de emergencias adecuado, pero no haber practicado hace tiempo algo como la RCP, y ser superado por las circunstancias y el nerviosismo y, por lo tanto, "auto-impedirse" socorrer a una víctima con parada cardiorrespiratoria.

Hay casos, por supuesto, en que pese a todo lo que hagamos para evitarlos, los accidentes ocurren. De hecho, un accidente por definición es un hecho (trágico o no) fortuito. La suerte que tengamos podrá ser, por lo tanto, una importante causa "totalmente inevitable" de accidentes...o, si es buena, una inesperada solución también inevitable a los mismos...Por eso mismo, de la suerte no se trata aquí, ya que no podemos modificarla a nuestro gusto, es la variable que nunca podremos controlar.

Coincidencias entre el Montañismo y el Judo

El judo puede complementar al montañismo, y a la inversa, desde le momento en que parte de su estructura se basa en saber caer, en saber caminar sin ser derribado, y en efectuar una caída (ukemi) sin salir lesionado. 

Judo y montañismo

Por supuesto, el judo no contempla ejercicios en terrenos irregulares, mucho menos en zonas de montaña. Pero pese a esto, no está demás el saber cómo acomodar el cuerpo en caso de una caía accidental de pocos metros, ya sea en la nieve, en un acarreo o en un bosque.

El equilibrio que se adquiere con la práctica de esta y otras artes marciales (como el karate o el aikido) cuenta también en el momento de moverse por terrenos escabrosos, como lo son los terrenos de montaña. Saber donde pisar y de que modo hacerlo.

En la práctica del montañismo (y más específicamente en la práctica de la escalada) tiene mucha importancia la fuerza de las manos y los dedos.

En el judo también es imprescindible esta fuerza que la proporciona toda su práctica y particularmente la práctica del "kumi kata", o "formas de agarre".

Para mantener el equilibrio es necesario manejar inconscientemente nuestro centro de gravedad. Cuanto más inclinado sea el terreno por el que se transite, más inclinado con respecto al suelo se debe andar.

El ejemplo extremo lo constituye el ascenso por una pared de ángulo cercano a los 90 grados. En este caso es necesario practicar la escalada, utilizar tanto los pies como las manos para ascender. Todo el cuerpo se encuentra lo más “pegado” posible a la pared, variándose los puntos de apoyo, pero procurando que el centro de gravedad se ubique de la forma necesaria para poder mantener el equilibrio sobre el muro.

La práctica de la escalada, por tanto, presenta muchos puntos de coincidencia con la práctica de ne-waza, o técnicas de suelo, en judo. Las técnicas de lucha en el suelo persiguen el aprendizaje del manejo del cuerpo para poder mantener el equilibrio al tiempo que se desestabiliza al adversario para poder dominarlo.

Al adquirir cierto dominio de estas técnicas de combate, se adquiere un tipo de destreza corporal, de manejo del centro de gravedad propio, que se aplica maravillosamente a las actividades como el montañismo y la escalada. Y por supuesto, también puede suceder a la inversa.

Los deportes que uno practica pueden ser muchos y muchas sus variantes. pero estos se conjugan en una única constantes: el propio cuerpo. Todo puede ser complementado con todo. El dominio del cuerpo puede aprenderse de diversas formas, está en nosotros la oportunidad de hacer que diferentes ámbitos del ejercicio físico se unan en nosotros mismo.

Coincidencias entre el Básquetbol y el Judo

En principio parecen no haber relación entre ambos deportes: el judo y el basket o baloncesto. Pero si los observa bien encontrará, al igual que yo lo hice, que coinciden en algunas de sus formas de desplazamiento.


Me refiero en particular a los desplazamientos defensivos del basquet y los ciertos desplazamientos básicos existentes en judo. La posición de la cadera, las rodillas y piernas separadas y flexionadas hasta adoptar un posición de semi-cuclillas son características en ambas manifestaciones de estos deportes tan disímiles.

La razón de esta coincidencia deja de parecer casual o azarosa si se piensa en la razón particular de la adopción de esta posición tanto en uno como en otro deporte: la defensiva.

Para una buena defensa es necesario siempre poseer un buen equilibrio (desplazando el centro de gravedad lo más abajo posible).

Esto posibilita una reacción mucho más inmediata a los movimientos del adversario que la que se tendría adoptando una posición más natural. 

Buzos deportivos o recreativos: deberes y atribuciones

Los buzos, buceadores o submarinistas deportivos o recreativos, es decir, aquellos que buceen en apnea o con equipo EBAAC (Equipo de Buceo Autónomo de Aire Comprimido) con fines de ocio, tienen ciertas atribuciones y deberes que deben cumplir de acuerdo a la habilitación que los acredita como tales. Aquí haré un resumen de estos obligaciones y atribuciones requeridos por las FAAS (Federación Argentina de Actividades Subacuáticas) y la CMAS (Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas).

                               Buceando en apnea en la Gran Barrera de Coral australiana.


Lo primero que hay que saber es que, por un lado, existen requisitos de seguridad obligatorios y comunes para todos los buzos deportivos. Por otro lado, a su vez, los buzos deportivos tiene ciertos deberes y atribuciones que dependen de su nivel formativo, existiendo bajo la CMAS (y sus respectivas federaciones nacionales asociadas) cuatro niveles distintos, los cuales son:

- Buzo Deportivo Cadete. Buzo con nivel inicial que se titula siendo menor de edad.
- Buzo Deportivo Una Estrella. Nivel inicial de formación para adultos.
- Buzo Deportivo Dos Estrella. Nivel medio de formación para adultos.
- Buzo Deportivo Tres Estrella. Nivel superior de formación para adultos.

Obligaciones relativas a la seguridad de todos los buzos deportivos


Válidas tanto para aquellos buzos o submarinistas que usen Equipo de Buceo Autónomo de Aire Comprimido (EBAAC) o con otras mezclas permitidas tras la acreditación de especialidad correspondiente (Nitrox, etc.) o con el uso de recirculadores o rebreathers, como los que realicen inmersiones en apnea o buceo libre.

  • Normas obligatorias

- El buceo con oxígeno al 100% (puro) está prohibido.
- Está prohibida la caza subacuática o caza submarina nocturna.
- Está prohibido el buceo deportivo a una profundidad superior a los 40 metros.
- Siempre debe bucear en parejas o en grupo, nunca solo (así se puede brindar ayuda a un compañero en caso de emergencia).
- Avisar a las autoridades correspondientes el lugar de la inmersión, tipo de actividades y hora programada de regreso.
- Debe conocer y saber aplicar el Código de Señales CMAS.
- Debe realizar buceos de no descompresión debidamente planificados.
- Si hubiera una embarcación durante la inmersión, esta deberá permanecer fondeada con personal de apoyo abordo.

  • Buceos nocturnos

- La embarcación de apoyo iluminará la zona de operación de los buzos.
- Si se realiza el buceo desde la costa, el lugar deberá estar iluminado durante toda la operación.
- Usar cabo de vida entre buzos o entre el buzo y la superficie (también para buceos con visibilidad restringida).
- Realizar pruebas hidráulicas e inspección del interior de los botellones según la normativa vigente.

  • Equipo o material obligatorio

- Poseer una bitácora o diario de buceo para el registro de todas las inmersiones realizadas.
- Contar con una botella para proporcionar oxígeno medicinal y un botiquín de primeros auxilios durante las salidas de instrucción.

  • Con EBAAC (además del equipo fundamental):

- Profundímetro, reloj y manómetro para los botellones sumergibles.
- Chaleco compensador de flotabilidad con sistema de inflado de baja presión.
- Recurso de aire alternativo (Octopus, segunda etapa de emergencia, pieza de boca o segunda etapa de demanda).
- Tabla de descompresión EDU o una versión simplificada.

  • Con embarcaciones de apoyo:

- Bandera "A" del Código Internacional de Señales Marítimas en lugar visible.
- Habilitación correspondiente.

  • Sin embarcación de apoyo:

- Boya demarcatoria con una bandera "A" del Código Internacional de Señales Marítimas en lugar visible.

  • Buceo Nocturno:

- Linternas subacuáticas.
- Luces o bengalas de señalización (para el caso de emerger lejos de la embarcación de apoyo).

Elementos y normas optativos
- Conocimientos náuticos (marineros, de navegación, etc.).
- Uso de otro tipo de tablas de descompresión a parte de las exigidas.
- Uso de otras banderas complementarias del Código de Señales Marítimas de buceo reconocidas como tal.

Además respetar las normas obligatorias de seguridad que ya explicamos anteriormente, un buzo tienen los siguientes deberes y atribuciones en función de su categoría habilitante:

  • Buzos Cadetes

- Bucear solamente en aguas protegidas y calmas hasta una profundidad máxima de 10 metros.
- Bucear siempre acompañado de un buzo deportivo de categoría superior.
- Portar la habilitación de buzo durante la realización de su actividad y acatar las normas de las autoridades correspondientes.
- Participar en las competencias de la FAAS.
- Solamente podrá realizar buceos nocturnos acompañado por al menos un buzo de categoría Dos Estrellas.

  • Buzos Una Estrella

- Bucear solamente en aguas libres hasta una profundidad máxima de 15 metros, o a la profundidad inmediata superior permitida para su categorías (30 metros) si es acompañado de un buzo de una mayor categoría.
- Bucear siempre acompañado de un buzo deportivo de categoría Una Estrella o superior.
- Portar la habilitación de buzo durante la realización de su actividad y acatar las normas de las autoridades correspondientes.
- Participar en las competencias de la FAAS.
- Solamente podrá realizar buceos nocturnos acompañado por al menos un buzo de categoría Dos Estrellas.
- Obrar como Ayudante de Cátedra en cualquier Entidad Federada que lo requiera.

  • Buzos Dos Estrella

- Bucear solamente en aguas libres hasta una profundidad máxima de 30 metros, o a la profundidad inmediata superior permitida para su categorías (40 metros) si es acompañado de un buzo de una mayor categoría.
- Bucear siempre acompañado de un buzo deportivo de categoría Una Estrella o superior.
- Portar la habilitación de buzo durante la realización de su actividad y acatar las normas de las autoridades correspondientes.
- Participar en las competencias de la FAAS.
- Obrar como Ayudante de Cátedra en cualquier Entidad Federada que lo requiera.

  • Buzos Tres Estrella

- Bucear hasta una profundidad máxima de 40 metros, de acuerdo a las limitaciones de seguridad impuestas por los equipos utilizados.
- Bucear siempre acompañado de un buzo deportivo de cualquier categoría.
- Supervisar, guiar y asesorar a grupos de buceadores de todas las categorías hasta un límite máximo de 30 metros.
- Portar la habilitación de buzo durante la realización de su actividad y acatar las normas de las autoridades correspondientes.
- Participar en las competencias de la FAAS.
- Obrar como Ayudante de Cátedra en cualquier Entidad Federada que lo requiera.

  • Normas complementarias de seguridad


Las autoridades náuticas de cada país pueden determinar normas paralelas y/o complementarias que regulen el buceo deportivo que son de obligatorio cumplimiento según la CMAS , se encuentre o no bajo territorio nacional, mientras que no se superponga con las anteriormente mencionadas.

Aquí resumiré las más importantes normas impuestas (y que no coinciden con las citadas más arriba) por la Prefectura Naval Argentina a modo de ejemplo de dichas regulaciones nacionales:

  • Normas de seguridad

- Durante las competencias de buceo organizadas por una Entidad de Buceo Deportivo, puede prescindirse de la norma que obliga al buceo en pareja o en grupo, siempre y cuando se haya avisado y se esté debidamente apoyado por la Prefectura Naval.
- La bandera "A" deberá tener 0,45 m de base por 0,35 m de altura y estar a 1 m sobre el nivel del agua como mínimo.
- La práctica nocturna se realizará bajo condiciones hidrometeorológicas favorables.
- Las Entidad de Buceo Deportivo y/o buceadores dispondrá de los recursos humanos y materiales necesarios para atender cualquier clase de inconveniente o emergencia que pudiera ocurrir durante una inmersión.

  • Bautismos de buceo:

- Solamente se realizarán con la asistencia de un buzo instructor habilitado
- A profundidad máxima de 10 m.
- En lugares debidamente habilitados para esta práctica por Prefectura Naval Argentina en función de la propuesta previa de la Entidad Deportiva Subacuática correspondiente.
- Los buceos nocturnos están prohibidos.
- El instructor correspondiente será el responsable de la actividad mientras se desempeñe como asistente.
- El instructor deberá conducir de la mano al buzo que realiza su bautismo, y a su vez a él por un cabo de vida.

  • Caza submarina:

- De estar autorizada la caza submarina por las autoridades y/o normativas correspondientes, esta no podrá realizarse con equipos EBAAC o aquellos que prolonguen el tiempo de inmersión más allá del tiempo que pudiera soportar en apnea el buzo que la practique.
- Está prohibida la extracción, remoción, corrimiento y/o alteración de cualquier objeto o elemento sumergido que pudiera ser declarado como patrimonio natural o cultural, o que produzca una modificación del ambiente natural en el que se halla.
- Están prohibidas las inmersiones en puertos y canales, salvo que sean expresamente autorizados. También se prohibirá en lugares que se consideren riesgosos para su práctica.
- Pueden haber lugares debidamente habilitados para esta práctica por Prefectura Naval Argentina en función de la propuesta previa de alguna Entidad Deportiva Subacuática.

El paintball y el airsoft no deben no debe ser discriminados en base a prejuicios

Como practicante de paintball, airsoft o juegos de guerra (guerras de pintura, o "GPs") me encontré en muchas oportunidades con la irreflexión de cierta gente sobre esta disciplina que puede considerarse sin lugar a dudadas deportiva, que lleva a discriminar a sus adeptos.

Antes de una GP nocturna en la montaña,
¿un mejor entrenamiento en altura por tan poco dinero?...difícil.
 

Sucede que algunos asocia rápidamente y sin pensar a las armas de fuego (aunque no sean reales, en este caso) y los trajes miméticos o camuflados, con los militares, y a estos últimos (ya con algo más de lógica) con la violencia y la guerra. Debemos decir, sin embargo, que no solo esto no es para nada necesariamente cierto, sino que ocurre muchas veces todo lo contrario. Me explico.

Algo de historia

Puede pensarse que el paintball y el airsoft surgieron en el contexto militar, como una forma de simulación (ya que no implica el uso de munición real, pero al mismo tiempo identifica a las "víctimas" alcanzadas por los disparos), o como una forma barata y segura de entrenar a soldados, al igual que muchos otros desarrollos militares que pasaron al ámbito civil (como el aerobic, el decatlhón, el biatlón, el paracaidismo, la aviación, el GPS, Internet misma, etc.). Sin embargo, si bien el paintball y el airsoft se adoptaron con el tiempo como formas de entrenamientos en el ámbito militar, lo cierto es que surgieron en el ámbito civil.

El paintball, al parecer, surgió como una forma de simular safaris de caza por parte de unos ciudadanos estadounidenses a fines de los ´70, y el airsoft tiene su origen mucho antes, en Japón, como una reacción por parte de la población coleccionista de armas a la imposibilidad de utilizar armas de fuego reales tras la derrota que sufrieron en la 2da Guerra Mundial, pudiendo así coleccionar armas muy similares a las reales sin infringir la ley. A partir de estas armas de réplicas surgió el airsoft como tal, en la década del ´70 - ´80.

De hecho, si leemos más en detalle la historia del surgimiento del paintball como juego estratégico, está más relacionada con la supervivencia y la "caza de humanos", e incluso como una forma de activismo ecológico para evitar la caza real de animales. Veamos algo de lo que dice al respecto Wikipedia en español al día de hoy sobre la historia del paintball:

"El paintball comenzó como un juego de caza entre dos amigos en los bosques de Henniker, Nuevo Hampshire. Originalmente fue bautizado como National Survival Game, pues no era considerado un deporte en esa época.1​ En 1976 Hayes Noel, un corredor de bolsa y su amigo Charles Gaines, un escritor, volvían a casa hablando del reciente viaje de Gaines a África y sus experiencias cazando búfalos. Ansiosos por recrear lo horrible de la matanza de animales, e inspirados por la historia de Richard Connel El juego más peligroso, los dos amigos concibieron la idea de crear un juego donde pudieran acechar y cazarse uno al otro.

En los meses siguientes, los amigos discutieron qué clases de cualidades y características hacían que alguien fuera un buen cazador y supervivencialista. Se quedaron atascados, sin embargo, en cómo idear una prueba de esas habilidades. No fue hasta un año y medio más tarde cuando George Butler, un amigo suyo, les enseñó una marcadora de bolas de pintura en un catálogo agrícola. Era una marcadora Nelspot 007 fabricada por la Nelson Paint Company y era utilizada por los ganaderos para marcar vacas.3​ Noel y Gaines compraron cada uno un marcador y mantuvieron un duelo que se convertiría en la primera partida de paintball. Gaines ganó.

Tras esto, los amigos idearon las reglas básicas del juego basándose en las de capturar la bandera (capture the flag), e invitaron a unos amigos y a un escritor de Sports Illustrated a jugar. Llamaron su juego Survival (‘supervivencia’)" Fuente: Wikipedia.

Beneficios de la práctica de paintball y airsoft

Como actividad al aire libre entre civiles, el paintball y el airsoft permiten acceder a todos los beneficios de una lucha armada, dejando de lado todos sus perjuicios (la violencia y el daño físico). Entre los beneficios encontramos:

  • Mejora del estado físico y coordinativo general y específico.
  • Práctica y mejora de la puntería.
  • Aprendizaje de técnicas de defensa personal y supervivencia de combate.
  • Aprendizaje de técnicas de manejo de grupos o comportamiento en equipo.

Entre los perjuicios que obviamente se dejan totalmente de lado encontramos todas las calamidades resultantes de las heridas con armas reales.

Como vemos, la práctica del paintball y el airsoft está tal lejos de la guerra como lo puede estar cualquier otro deporte, y no debe confundirse el uso de estos para entrenar soldados con el uso del mismo por civiles para fines recreativos o de entrenamiento, ya sea de la defensa o la supervivencia.

Organización y desarrollo de una actividad lúdica

Para la organización y consecuentemente lograr el buen desarrollo de una actividad en la que se utilicen juegos, es útil tener en cuenta ciertos consejos que nos ayudaran a llevar mejor una sesión lúdica de este tipo. 

 


Estas recomendaciones pueden dividirse en distintas fases, dependiendo el momento en que se encuentre la sesión. Estas fases son las siguientes:

A) - Fase de preparación de la sesión


En esta fase, la organización dependerá, en principio, de que sepamos responder a las siguientes preguntas:

1 - ¿A quién va dirigida? De ello dependerán los límites y las posibilidades de los juegos que podremos plantear.

2 - ¿Qué quiero lograr? Es decir, ¿cuales son mis objetivos? Sin una meta a la que apuntar, todo trabajo es en vano.

Por otro lado, es importante determinar o lograr resolver las siguientes cuestiones:

1 - Conseguir o buscar un participación mayoritaria. Por ejemplo, no debe favorecerse solo a los habilidosos discriminando a los que no lo son, ni viceversa.

2 - Planificar la sesión con la suficiente antelación. La improvisación es un último recurso, y siempre un riesgo.

3 - Seleccionar los juegos. Esta, la etapa final de esta fase, estará en f unción de las anteriores consideraciones.

B) - Fase de presentación y organización de las actividades

En esta etapa, es recomendable conocer algo sobre la posición y el lugar que debe ocupar el animador, profesor o líder de grupo al presentar u organizar un juego o actividad lúdica:

1 - Posición frente al auditorio


Preferentemente se debe adoptar una postura más elevada que la de los participantes. Si no existe un lugar elevado, se debe hacer que estos se sienten mientras nosotros permanecemos de pie. De esta forma se controla o domina mucho más el grupo.

Al mantener a los miembros del grupo en círculo o en "herradura" alrededor nuestro, está comprobado que generalmente (sobre todo con chicos) la atención del grupo se dispersa un poco, pero existe un mayor acercamiento o empatía con el profesor.

Por otro lado, el explicar a los alumnos colocados en fila, de frente a nosotros, centra mucho más la atención de estos en nosotros en detrimento de la cercanía profesor-alumno.

Otra cosa que ayuda es el situarse con una pared o algo que defina el final, o uno de los lados del espacio en el que nos encontramos, justo por detrás nuestro. Ya que si de diera el caso contrario (un gran espacio abierto a nuestras espaldas) sería mucho más difícil que las personas a las hablamos centren su atención en nosotros.

Hay que tener en cuenta también la iluminación (en interiores) o la posición respecto del sol (al aire libre). Hay que elegir si nosotros queremos estar cómodos o que los que estén cómodos sea el público, alumnos, oyentes, etc. De cara al sol no podrán observarnos ni prestarnos atención, por ejemplo.

2 - Explicación de la actividad lúdica


La explicación de la actividad debe ser clara o concisa. Puede formar parte de la misma una demostración o simulación de la actividad lúdica a desarrollar, que muchas veces es más rápida y descriptiva que lo que sería intentar explicar el mismo juego oralmente.

Con los niños suele funcionar muy bien el plantear los juegos comenzando con "Haber quién es capaz de..." (es decir, planteando logros o desafíos). O también, con la frase "Juguemos a que somos...", proponiendo un animal determinado que será el protagonista del juego.

3 - Formación de grupos


Los grupos pueden formarse de dos maneras, básicamente:

a) - Formación espontánea. En ellas los alumnos se juntará por afinidad. Los beneficios: mayor compatibilidad natural entre alumnos. Sin embargo, se necesita de tiempo suficiente, ya que este tipo de elección es espontánea, no instantánea.

a) - Formación estipulada por el animador o profesor. Hay muchas formas de formar grupos, desde dividirlos de acuerdo a sus capacidades, para trabajos en los que trabajemos con distintos niveles de dificultad; pasando por elegir a dos que elegirán una vez cada uno a sus compañeros de equipo; hasta simplemente dividir sin discriminación alguna, al azar.

Con chicos, una forma útil puede ser elegir colores, uniendo a los que elijan el mismo color (o sus variantes electrónicas, como ofrecen algunas aplicaciones vía celular de creación de grupos al azar, etc.). O hacer lo mismo pero con animales, uniendo a los que imiten el ruido del mismo animal, y luego juntándolo por partes iguales (en el caso de necesitar dos grupos) o según corresponda.

C) - Fase de evaluación o examen de la sesión


En la fase de evaluación, lo que se busca es detectar los aspectos mejorables. Para esto evidentemente tendremos que tomar nota de los errores o situaciones que creemos no salieron como esperábamos o habíamos planeado, perjudicando el buen desarrollo de la sesión de juegos.

Pero al mismo tiempo, es necesario que detectemos lo que salió bien, es decir, los éxitos. Sobre todo para poder seguir en esa línea de trabajo en el futuro.

En definitiva, debemos saber que funcionó y qué no. Para eso, lo mejor es tomar nota de lo que hayamos detectado al respecto inmediatamente después de la sesión, evitando así olvidos que podrían ocurrir si lo hacemos más tarde.