Incrementando el poder calorífico de nuestro calentador, anafe u hornillo

A veces el poder calorífico de la llama de nuestros calentadores de camping (también conocidos como anafes, hornillos, cocinillas o camping gas) nos puede parecer insuficiente, tanto para su uso en cocina al aire libre como para calentarnos ante el frío. Aquí algunos consejos para poder sacar el mayor rendimiento calórico a nuestra cocina de camping.

Tutorial en video que muestra algunas de las normas básicas
de seguridad para el uso de anafes calentadores de camping.

INDICE


  • ¿Qué factores influyen en el poder calórico de nuestro hornillo?
 
  • Malfuncionamiento de nuestro hornillo de camping
 
  • Eligiendo el recipiente adecuado y consejos de cocina eficiente
 

¿Qué factores influyen en el poder calórico de nuestro hornillo?


El poder térmico de nuestro camping gas dependerá tanto del medio en el que lo utilicemos como de la cantidad, calidad, presión y temperatura del combustible que usemos y/o de la buena combustión que esté teniendo el mismo. Por tanto, que emita más o menos calor dependerá de:

- La temperatura ambiente.
- La temperatura del combustible.
- El volumen de gas que quede en la garrafa, botella, cartucho, etc.
- La menor presión de la botella de combustible líquido.
- La presencia, fuerza y temperatura del viento.
- Si tiene una buena (llama amarilla y vacilante) o mala combustión (llama azul y estable).

Algunas de estas variables podemos modificarlas, otras no. Analicemos lo que podemos hacer en cada caso:

El volumen de gas disminuirá hasta llegar a agotar la botella, garrafa o cartucho y, por tanto, con él disminuirá progresivamente el poder térmico. Esto no puede evitarse si no tenemos un repuesto con más carga de gas o podemos recargar nuestra garrafa o bombona.

En caso de tratarse de una cocina que funciona con combustible líquido, cuya botella incluya una bomba, el bombeo manual mejorará la presión que necesitemos, independientemente de la cantidad de combustible que quede en la botella. Este bombeo puede ser insuficiente si hay poco combustible o estamos a muchas altura relativa respecto del nivel del mar (montaña). Esta última es una de las razones por las que este tipo de hornillos con combustible líquido y bomba se prefieren para usar en alpinismo o montañismo en altura, donde la presión ambiental es inferior, pero la presión interior de la botella puede incrementarse a voluntad con el bombeo, de ser necesario.

El viento, que trae aparejada una llama vacilante y la dispersión del calor generado si incide sobre nuestro camping gas, puede evitarse buscando lugares reparados o usando protectores ("windscreen") y el calor redirigirse y concentrarse con parapetos reflectores ("heatreflector""), ya sea accesorios oficiales proveídos por la marca de nuestro hornillo, o improvisados por nosotros (por ejemplo, una pared de troncos que refleje el calor hacia donde estamos sentados).

La temperatura inicial de nuestro recipiente de combustible puede mejorarse si lo guardamos entre nuestras ropas (dándole calor corporal), o incluso con nuestras manos antes de conectarlo para su uso. En el caso de tratarse de una botella de combustible líquido, esta puede también entibiarse si la sumergimos previamente en agua caliente alrededor de 2,5 centímetros durante un rato (siempre de acuerdo con lo que sugiere el fabricante). Aunque, siendo realistas, hay que decir que raramente tendremos disponible agua caliente para esto durante actividades al aire libre, salvo que estemos cerca de una terma o géiser ;-).

Malfuncionamiento de nuestro hornillo de camping


Puede que nuestro aparato no esté funcionando del todo bien y, entonces, caliente menos de lo que debiera. Esto, en general, se debe a algunas de las siguientes cuestiones:

- El aparato está frío porque no fue precalentado el tiempo suficiente. En este caso, el hornillo presentará llama amarilla y titilante. Ver el procedimiento que explicamos aquí.

- La botella de combustible líquido tiene presión insuficiente (poco combustible, mucho frío, mucha altitud). Incrementar la presión por bombeo, si nuestro modelo de hornillo lo permite.

- El combustible es de mala calidad o viejo. El hornillo presenta llama amarilla y vacilante. Cambiar el combustible.

- La botella de combustible líquido tiene demasiada presión. El hornillo presenta llama amarilla y vacilante. Disminuir la presión de la botella.

 Un calentador de camping funcionando perfectamente
y se ven las diferentes boquillas para diferentes combustibles.
 
- Elegimos una boquilla que no corresponde al combustible que usamos (en hornillos multicombustible). El hornillo presenta llama amarilla y vacilante. Hay que cambiarla.

- La boquilla, su filtro y/o ranura de boquilla (husillo de la válvula de regulación) o los filtros de combustible están obstruidos por residuos u hollín. Hay que chequearlos y limpiarlos según corresponda.

 Tutorial en video sobre el uso de un hornillo
a combustible líquido y las boquillas correspondientes a elegir en cada caso.

Eligiendo el recipiente adecuado y consejos de cocina eficiente


Elegir el recipiente adecuado para cocinar, tanto en tamaño como en material, hará que la tarea de preparar los alimentos sea más eficiente. Hay que tener en cuenta:


- Elegir el tamaño del recipiente teniendo en cuenta tanto las personas que van a participar en las comidas, como el hecho de que la llama no debe sobresalir por los costados (preferentemente, incluso estando al máximo de capacidad el anafe u hornillo). La llama no debe llegar al borde ollas, planchas, sartén o el recipiente que usemos, sino mantenerse dentro de la circunferencia de la base del recipiente que está sobre la llama, o incluso un 20% menos de la misma. Está probado que esta es la forma más eficiente de aprovechar la energía de una hornalla.

- Cocinar, coser los alimentos tapados, de ser posible.

- Usar la menor cantidad de agua posible.

Por otro lado, al cocinar, hay que tener en cuenta, al menos, lo siguientes consejos:

- Cortar los ingredientes lo más chico posible (hará que se cocinen antes).

- Al hervir agua para una comida salada, agregarle desde un principio un puñado de sal (romperá antes el hervor).

- Utilizar el calor residual para la cocción de los alimentos, apagando el fuego y dejando que la comida siga cocinándose gracias al calor que acumula y sigue despidiendo el hornillo, aún apagado, y/o gracias a el calor que mantiene el agua donde estamos cociendo o hirviendo la comida, etc.

El problema de los senderos polifuncionales

Las sendas o senderos (picadas, como se les dice también en la Patagonia) que se habilitan o en la práctica son polifuncionales tienen varios inconvenientes desde el punto de vista de la seguridad y la ecología.

Un video que muestra cómo elegir ante una bifurcación de caminos, algo que también evita una mayor erosión.
Este video fue filmado en un sendero de la Patagonia Andina que también es usado para cabalgar, de ahí que se vea tan erosionado.

Cuando decimos "sendas polifuncionales" nos referimos a que pueden ser transitadas tanto por personas a pie, como por ciclistas, jinetes a caballo o incluso a veces vehículos a motor (sobre todo motos, el llamado "enduro").

Tanto el sentido común como la experiencia de muchos países en base a estudios científicos y de campo demuestran plenamente que habilitar un camino al aire libre para que lo utilicen al mismo tiempo personas, bicicletas y caballos es en principio algo perjudicial desde muchos puntos de vista.

Desde el punto de vista ecológico, este tipo de senderos causa una erosión mucho mayor que los senderos dedicados específicamente para una actividad en concreto (senderismo, ciclismo, cabalgatas, etc.).

Un caballo erosiona el terreno más que una bicicleta, y una bicicleta más que una persona. A su vez, ciertas modalidades de ciclismo como el ciclismo de descenso, causan una erosión todavía mayor que el tránsito equino. La erosión termina por causar verdaderos "canales" cuando el tránsito es elevado, por los que el agua erosiona todavía más y más profundamente los senderos hasta hacerlos impracticables.

Por otra parte, la altura despejada para un sendero que transite un bosque necesaria para que pueda utilizarlo alguien a caballo es mayor que la necesario para que transite una persona a pie o en bicicleta. Al mismo tiempo, si lo transitan distintos tipos de vehículos con "tracción a sangre" (bicicletas y caballos) el espacio deberá contemplar la posibilidad de poder adelantarse o dejar pasar sin tener que salir del sendero, porque si no lo hace, tarde o temprano el sendero se ampliará "por sí sólo" (porque la gente saldrá del camino en esos casos). Así, un sendero multifuncional tiene que ser necesariamente más grande desde su nacimiento, o sino lo será tarde o temprano.

Desde el punto de vista de la seguridad, un sendero polifuncioinal muy concurrido puede ser un verdadero peligro, además de transformar el senderismo, trekking, mountainbike o cabalgadas en una experiencia al aire libre no tan placentera al tener que ceder el paso o esperar que se lo cedan a uno: los ciclistas a los jinetes y a los senderistas, y los senderistas a los jinetes.

Los ciclistas de descenso, los jinetes y aquellos que no tienen claro cuándo y cómo debe disminuirse la velocidad si nos cruzamos con senderistas u otros vehículos, ya sea por ignorancia (falta de educación) o por no anticiparse a la posibilidad de cruzarse con alguien en el camino, causan atropellos con graves consecuencias.

Todos estos perjuicios pueden ser evitados si separan los senderos por actividad: para senderistas, para cabalgatas y para ciclistas de montaña. En países como Canadá esto es un hecho, y en otros de Europa donde esto no es así, se demuestra todos los perjuicios anteriormente citados.

Por supuesto, puede decirse que en países europeos muchas veces no sobra el espacio para hacer distintos senderos especializados, pero lo cierto es que, como mencionamos, a mediano o largo plazo este espacio se usa igual y peor (accidentes) debido a los problemas que trae un tránsito tan variopinto por un mismo camino. Pero incluso países con mucho más espacio, como Argentina, parecen desconocer estas razones, y optan por senderos polifuncionales.

Además, ante la tesitura de optar por un sendero de tránsito múltiple, y la no existencia del sendero (es decir, la prohibición del tránsito), debería optarse por la segunda. Sobre todo en lugares donde el primero objetivo debería ser la conservación de la naturaleza, como son las reservas naturales por las que suelen discurrir estas sendas.

Esperemos con estas líneas hacer recapacitar, en la medida de lo posible, a las administraciones públicas para que apuesten por caminos más respetuosos con el medio ambiente y la seguridad de los que lo recorren. Y al mismo tiempo concienciarnos a todo para respetar todo lo posible a aquellos que nos crucemos al aire libre.

Esquí y medio ambiente: como cuidar la ecología esquiando

Si bien la práctica de esquí tiene más o menos impacto ambiental dependiendo de la modalidad que se practique, hay ciertas acciones básicas que pueden contribuir a que la actividad sea amigable con el medio ambiente. Aquí citamos algunos.

  • Desechos y desperdicios. Tirar la basura en los lugares habilitados para tal fin (papeleras, tachos, etc.). No tirar o arrojar al suelo colillas de cigarrillo, guardarlas y después tirarlas en el lugar apropiado. Si ve algún desperdicio tirado, levántelo.
  • Sendas y fuera de pista. Si no es necesario no cree nuevas sendas ni abuse de los trayectos por fuera de pista. El daño ecológico se magnifica si se destruye el poco entorno natural que rodea las pistas de esquí.
  • Medios de transporte. Lo mejor es usar los transportes colectivos o públicos, y si se viaja en coche, compartirlo no viajar solo. Así contribuiremos a disminuir la contaminación.

Cómo elegir el mejor punto para vadear o cruzar un río o arroyo a pie

¿Cómo elegir el mejor punto para cruzar o vadear un río, un arroyo o cualquier tipo de curso de agua a pie? Para eso tenemos que saber algunas cosas desde la teoría. Y, por supuesto, tener práctica en el cruce de ríos a pie. Aquí explicamos lo básico que hay que saber para hacer elegir un punto vadeo.

Ante todo, una aclaración terminológica: estrictamente hablando, la palabra que hay que usar para referirse al cruce de un río a pie por el agua es "vadear". Ya que "cruzar" puede aplicarse también a superar un curso de agua por sobre un puente, por ejemplo. Sin embargo, y en general, en este artículo usaremos indistintamente "vadear" y "cruzar" un río, salvo que se aclare lo contrario.

  • Vadear es la última opción

Video tutorial sobre cómo elegir el mejor punto para vadear o cruzar un río.

Lo primero que debe saber es que vadear un río no es algo que haya que hacer, salvo que uno no lo pueda evitar. Es decir, si tenemos un puente, y sabemos que está en cierta dirección, aunque tardemos un poco más hay que ir a cruzar el río en ese puente. O cruzarlo en cualquier punto seco que conozcamos.

Si el río acaba de subir porque es época de de deshielo o por luvias, o si es un arroyo temporario y no tenemos mucho apuro, hay que acampar hay que esperar y cruzarlo cuando haya bajado.

Teniendo en cuenta lo anterior, si no nos queda otra opción y tenemos que cruzar un río por cuestiones de supervivencia o fuerza mayor, mejor considerar algunas cuestiones que vamos explicar en este artículo y en el video tutorial que lo acompaña.

  • No cruzar en una curva y/o tener en cuenta el fondo

Lo primero a tener en cuenta es que el arroyo o el río a vadear no esté, en el punto en que lo queremos cruzar, en una curva. Porque las curvas hacen que se erosione de forma tal, que haga que tenga un desnivel del lado saliente de la curva que sea más peligroso.

A su vez, cuando hay vegetación, sobre todo árboles más grandes, en la zona que vamos a cruzar es posible que haya (dependiendo de la fuerza de la corriente y del tipo de flora) troncos, ramas, etc. que, tras haber caído, creen un doble fondo bajo el agua, no necesariamente visible, que lo hace peligroso.

En ríos como los de la Patagonia, donde hay mucha piedra redonda, bocha o canto rodado, se hace todavía más dificultoso mantener el equilibrio que en ríos de fondos arenosos.

  • Vadee por la parte más ancha del río

En todos los casos hay que buscar una zona para vadear lo más ancha posible, y con el fondo lo menos profundo posible. Estas dos cosas suelen darse juntas, ya que al ser más ancho o haber más distancia entre una orilla y la otra, lo que ocurre es que el caudal consecuentemente es menor, o viceversa.

Esto significa que si confluye un río con otro río, lo normal es que aumente el caudal y que sea más suave tras dicha confluencia. Contrariamente, si se bifurca un río sucede al revés, hace que el caudal sea más fuerte. Por lo tanto, en condiciones normales e idealmente, hay que cruzar los curso de agua antes de las bifurcaciones y después de las confluencias.

  • No cruzar hacia orillas contrarias con pendiente pronunciada o vegetación densa

Lo mismo que dije de no cruzar en las curvas se aplica a las pendientes que son del otro lado escarpadas. La máxima expresión de esto sería un acantilado. Porque lo que ocurre es que esto está indicando una erosión en la parte cercana a donde sube la orilla. Y además, evidentemente, nos va a ser más difícil trepar y salir. Esto último se aplica también a las orillas con vegetación profusa, que pueden complicar nuestra salida por la orilla contraria.

En resumen, va a haber que buscar una zona, por lo tanto, lo más ancha posible, como dije antes, y que no tenga una pendiente escarpada del otro lado.

  • Evaluar la temperatura del agua

En la mayoría de las regiones, aunque sea verano o temporada estival, el agua de ríos y arroyos puede bajar muy fría debido al deshielo u otras condiciones climáticas. Entonces, hay que evaluar precisamente la temperatura del agua antes de vadear un río. Si está muy fría no es conveniente vadear, sobre todo si es un trayecto largo.

  • Uso y utilidad de piedras

Piedras a intervalos regulares en el agua, que sobresalieran de esta, formando el símil de un camino, serían lo ideal, pues constituirían un verdadero puente natural. Suele haber este tipo de cruces, creados por los caminantes, en arroyos que se vadean habitualmente. Pero será raro encontrarlo en situaciones de supervivencia donde es muy probable que estemos en territorio inexplorado o poco transitado. Puede, sin embargo, darse que existan lugares suficientemente anchos para hacer que al menos algunas piedras sobresalgan, esos son los lugares ideales de cruce, porque las podemos usar para ir pasando de piedra en piedra, o para tener al menos puntos de apoyo extra.

Por supuesto, también podría generarse un puente de ese tipo tirando piedras desde la orilla, pero a veces es una pérdida de tiempo.

Hay que considerar, por otra parte, si vamos en grupo, que todas las personas tengan la habilidad mínima para caminar por piedras en un río, o que no tengan miedo a ello, porque sino no tiene sentido que la persona más débil no pueda hacer el cruce.

  • Analizar el río

Todo lo anterior implica que hay que disponer de tiempo para analizar el río, buscando el mejor lugar de vadeo. Hay que ver los lugares donde, por ejemplo, haya remolinos o rebufos, donde las piedras se nota que los generan, haciendo peligroso el vadeo del río.

Le recomendamos ver el video tutorial que acompaña este artículo para tener una descripción más gráfica sobre cómo analizar un río o arroyo antes de vadearlo.